Colaboradores

Xavier Espadaler Gelabert

Después de 45 años de estudiar hormigas he llegado a la conclusión de que ha valido la pena dedicarle mucho esfuerzo. Conocer a fondo su diversificación me ha permitido abordar otros aspectos biológicos de las mismas. La ubicuidad y número tan elevado de individuos hace que hayan pasado a formar parte, evolutivamente, de un número extraordinario de interacciones con otros insectos, con gusanos, con plantas, con hongos, e incluso con algunos vertebrados. 
Después de 45 años de estudiar hormigas he llegado a la conclusión de que ha valido la pena dedicarle mucho esfuerzo. Conocer a fondo su diversificación me ha permitido abordar otros aspectos biológicos de las mismas. La ubicuidad y número tan elevado de individuos hace que hayan pasado a formar parte, evolutivamente, de un número extraordinario de interacciones con otros insectos, con gusanos, con plantas, con hongos, e incluso con algunos vertebrados.
 
Sigo aprendiendo que hay muchas maneras de mirarlas, muchas perspectivas diferentes y, últimamente, he descubierto que los parásitos externos o internos de las hormigas son un campo apasionante, desde el punto de vista epidemiológico. Siento no haberme dotado de instrumentos analíticos adecuados para trabajar seriamente en este campo.