Los ecosistemas más jóvenes son los más sensibles al cambio climático
Según el estudio en el que ha participado el CREAF para conocer el impacto real del cambio climático no es suficiente con estudiar espacios naturales protegidos, que son maduros y soportan bien los cambios, sino que hay que centrarse en estudiar los que han sido alterados y aún se están recuperando.