El calentamiento global supone una deuda climática en las comunidades de aves y mariposas europeas
Las áreas de distribución de aves y mariposas europeas se desplazan hacia el norte siguiendo los pasos del cambio climático. Este desplazamiento no es suficientemente rápido y hace que las diferentes comunidades no lleguen a situarse en las áreas que les resultan térmicamente adecuadas y vivan en un estrés térmico constante. Este fenómeno, que se llama "deuda climática", puede representar un problema para la conservación de la biodiversidad europea.
La prestigiosa revista del grupo Nature ha publicado un artículo que revela que, durante las dos últimas décadas, la distribución de las comunidades de aves y de mariposas a nivel europeo ha ido respondiendo de forma descompasada al calentamiento global. Este hecho ha provocado una deuda climática que pone en peligro estas comunidades. En el artículo han participado, el Dr. Lluís Brotons, investigador del Centre Tecnològic Forestal de Catalunya y el Dr. Constantí Stefanescu, investigador del Museu de Granollers de Ciencies Naturals, ambos investigadores asociados del CREAF, junto con el Dr. Sergi Herrando, investigador del Institut Català de Ornitologia.
Los resultados del estudio muestran que, entre 1990 y 2008, la temperatura media europea se desplazó hacia el norte 249 km. Para mantenerse en unas condiciones climáticas parecidas, las especies deberían haberse movido los mismos kilómetros en el mismo periodo de tiempo. Sin embargo, este estudio internacional revela que en promedio, las comunidades de aves en Europa se movieron hacia el norte sólo 37 km, mientras que las mariposas lo habrían hecho tan sólo 114 km. Por lo tanto, los investigadores alertan de que las aves y las mariposas no están siguiendo los pasos del cambio climático a una velocidad suficiente y que se está acumulando un desfase que los científicos llaman "deuda climática".
El artículo también pone en relieve que la deuda climática es diferente en pájaros y mariposas. Este hecho podría tener consecuencias muy graves para el funcionamiento de los ecosistemas. Por ejemplo, muchas comunidades de pájaros y mariposas que antes convivían en un mismo hábitat ya no coinciden; así que hay que pensar que muchos pájaros que se alimentan de orugas de mariposas no tendrían alimento, y que en general, esto podría repercutir en una menor disponibilidad de recursos para otro buen número de especies.
"El estudio demuestra que la deuda climática es mayor en aves que en mariposas, y esto puede dar lugar a desajustes en las relaciones tróficas que se establecen entre ambos grupos. Además, tanto los pájaros como las mariposas europeas viven cada vez más alejados de sus áreas climáticas óptimas y, por tanto, bajo un estrés térmico que las hace cada vez más vulnerables a posibles amenazas", apunta el Dr.Stefanescu, uno de los investigadores del proyecto.
Para llevar a cabo este estudio los investigadores han calculado la temperatura media en la que vive cada especie, y a partir de este valor específico y de los datos de los seguimientos de aves y mariposas, la temperatura asociada a cada comunidad, lo que llaman CTI (Community Temperature Index). Analizando el valor del CTI para más de 10.000 áreas de muestreo de biodiversidad, desde Escandinavia a la cuenca Mediterránea, se ha observado que este índice ha aumentado en el período 1990-2008 en una magnitud equivalente a unos desplazamientos hacia el norte muy sorprendentes. Esto no sólo se explica por la llegada de nuevas especies sino también por cambios en la abundancia de las poblaciones, de acuerdo con los óptimos térmicos de cada especie.
Más cambios como más al norte de Europa
El estudio se ha llevado a cabo con datos de Finlandia, Suecia, Reino Unido, los Países Bajos, la República Checa, Francia y Cataluña. El incremento del CTI durante el periodo de estudio es manifiesto en la mayor parte de países europeos, pero los datos analizados revelan un desplazamiento hacia el norte mucho más destacado en los países escandinavos, donde los efectos del cambio climático serían más pronunciados, que los mediterráneos. En el caso concreto de Cataluña, los cambios observados no llegan a ser significativos, tal vez simplemente porque disponemos de series temporales de datos más cortas, pero también porque la respuesta a las variaciones climáticas habría sido de una magnitud menor. Además, la situación se complica porque otros factores, como los cambios en los usos del suelo, pueden tener efectos opuestos a los antes mencionados.
El papel de la sociedad en el estudio de la biodiversidad
El seguimiento de la biodiversidad es una tarea de extraordinaria complejidad y sólo unos pocos grupos biológicos pueden ser bien estudiados. Este estudio ha sido posible gracias a los datos recogidos por parte de miles de aficionados a los pájaros ya las mariposas que, de forma voluntaria, han participado en los seguimientos de estos organismos en un total de siete países europeos. Dos de los proyectos participantes, el Seguimiento de Aves Comunes en Cataluña (SOCC) y el Seguimiento de Mariposas Diurnas en Cataluña (CBMS), se llevan a cabo gracias al decidido impulso del Departamento de Territorio y Sostenibilidad de la Generalidad de Cataluña, el Instituto Catalán de Ornitología y el Museo de Granollers de Ciencias Naturales. El estudio se ha podido llevar a cabo gracias al apoyo del proyecto MONTES Consolider del Ministerio de Ciencia e Innovación y del proyecto europeo SCALA FP7-226852.
Gráficas de la evolución desde 1990 hasta la actualidad
Para consultar el artículo:
Devictor, V. van Swaay, C. Brereton, T. Brotons, L. Chamberlain, D. Heliölä, J. Herrando, S. Julliard, R. Kuussaari, M. Lindström, Å. Reif , J. Roy, D.B. Schweiger, O. Settele, J. Stefanescu, C. Van Strien, A. Van Turnhout, C. Vermouzek, Z. DeVries, M.W. Wynhoff, I. Jiguet, F. (sous presse) Differences in the climatic debts of birds and butterflies at a continental scale. Nature Climate Change.