
Ya lo decía Bécquer en sus versos, que “volverán las golondrinas”. Para el poeta sevillano la migración de las golondrinas era un símbolo del amor perdido, pero para muchas otras personas es un signo de buenas noticias. Y es que en la cultura popular la presencia de las golondrinas se toma como el anuncio de la primavera, una estación muy querida por la sociedad y en especial por los payeses y payesas, que ven sus huertos renacidos.
De hecho, hubo incluso un tiempo en que no se creía que las golondrinas migrasen a otras tierras, sino que se escondían entre piedras y agujeros, según Aristóteles, o que hacían un viaje a la luna. Evidentemente, esto es cosa del pasado; ahora sabemos que las golondrinas migran a tierras más cálidas, comen insectos y son una de las especies estrella del proyecto de ciencia ciudadana RitmeNatura, que estudia si cada año llegan antes a causa del calentamiento global. Hablemos de todo ello.
¿Dónde migran las golondrinas?
¿Dónde migran las golondrinas?
La golondrina común (Hirundo rustica) vive y cría en Europa la mayor parte del tiempo, pero migra hacia el hemisferio sur -principalmente a África- para pasar los meses más fríos del invierno. Y una vez las temperaturas en la península son suaves de nuevo, vuelve. Por eso son un indicador de la llegada de la primavera y el buen tiempo.
Sin embargo, los últimos años se ha detectado que vuelven antes de lo previsto, a causa de los inviernos cálidos que conlleva el cambio climático. De hecho, según han detectado los voluntarios y voluntarias del proyecto ‘RitmeNatura’ del CREAF, algunas golondrinas están llegando incluso en enero a algunos rincones de Catalunya. Esto es un problema para estas aves, porque pueden darse nevadas y heladas después de su retorno y no están adaptadas para resistirlas.

Observacions d'orenetes fins el 6 de març de 2025 a través de cites de persones voluntàries del projecte de ciència ciutadana RitmeNatura.
Observaciones de voluntarias
Observaciones de voluntarias
El observatorio RitmeNatura, que coordinamos en el CREAF con la colaboración del Servei Meteorològic de Catalunya, estudia cómo afecta el cambio climático a los ciclos naturales de las distintas especies de flora y fauna, lo cual se conoce como la fenología. Dentro de estos estudios, hacemos el seguimiento científico de la llegada de las golondrinas en Catalunya a través de las fotos que nos envía el voluntariado a través de la app iNaturalist.
¡Si tú también vives en Catalunya, no lo dudes, haznos llegar tus imágenes de las primeras golondrinas! Con aportaciones así nos ayudarás a saber cómo evolucionan los calendarios de la naturaleza delante del cambio climático. Encontrarás un tutorial de cómo hacerlo paso a paso aquí:
¿Qué comen las golondrinas?
¿Qué comen las golondrinas?
Las golondrinas son animales insectívoros, de modo que se alimentan principalmente de insectos, como las polillas, los mosquitos o las abejas. Ocasionalmente también comen bayas y frutas.
Su método de caza es muy vistoso, porque lo hacen en pleno vuelo y sin parar. Por eso, aquellas personas que viven cerca de nidos de golondrinas las verán en los amaneceres y atardeceres muy activas surcando los cielos, porque es el momento de más actividad de los mosquitos.

Las golondrinas buscan edificios, masías, granjas y rincones diversos de las zonas urbanas para hacer su nido. Imagen de dominio público
Nido de golondrina
Nido de golondrina
Cuando llegan a la península Ibérica desde el sur para criar, las golondrinas buscan edificios, masías, granjas y rincones diversos de las zonas urbanas para hacer su nido. Pese a que muchas personas puedan tener cierto recelo de tener estos nidos en su casa, no son una molestia en ningún caso: no atacan, no son demasiado ruidosas y ¡dejan libre de mosquitos la zona!
Además, cabe recordar que son una especie protegida y destruir sus nidos está penalizado por la ley.