Los bomberos son el factor que determina el régimen actual de incendios forestales en Cataluña
Un nuevo modelo de evolución del paisaje, desarrollado por un grupo de investigadores catalanes y canadienses, identifica que la capacidad de extinción de los bomberos es básica para explicar el régimen de incendios en el territorio catalán. El modelo además también muestra que, si las tendencias climáticas actuales continúan, la superficie quemada en los próximos 20 años podría aumentar en más de un 60%.
Los incendios forestales juegan un papel fundamental en muchos ecosistemas terrestres. A pesar de este hecho, no se entiende todavía muy bien cuáles son los factores principales que determinan los incendios en regiones altamente humanizadas. Esto hace que el impacto de los incendios en estas zonas sea difícil de predecir. Ahora, un grupo de investigadores catalanes y canadienses han analizado los resultados de un nuevo modelo de evolución del paisaje que ha permitido estudiar este fenómeno desde una nueva vertiente. Los resultados, publicados recientemente en la revista PLOS ONE, revelan que el régimen actual de incendios en el territorio catalán depende de la eficiencia de los bomberos y de sus actuaciones.
El modelo ha sido capaz de predecir la superficie quemada en Cataluña entre los años 1990 y 2000, pero no ha sido capaz de reproducir el área quemada entre los años 2000 y 2012, excepto en aquellos casos en que el modelo, a diferencia del período anterior, introducía un incremento en la eficiencia de los bomberos utilizando oportunidades de extinción.
Las oportunidades de extinción son zonas del paisaje con características concretas que permiten a los bomberos anticipar cambios en el comportamiento del fuego y detener su progresión. Sólo para el caso del incendio de Girona, el modelo se ajustaba a los datos observados sin la necesidad de incorporar la acción de los bomberos de manera significativa.
Los resultados también indican que el impacto histórico de los incendios contribuye a limitar el impacto de los nuevos incendios durante un tiempo, ofreciendo a los bomberos oportunidades de extinción fácilmente previsibles. Finalmente, las proyecciones derivadas del modelo mostraron que, si las tendencias climáticas actuales continúan, la superficie quemada en los próximos 20 años podría aumentar en más de un 60%. Ahora bien, el papel de las estrategias de extinción y las decisiones tomadas en su implementación son factores críticos para llegar a este valor o reducirlo de manera relevante.
Según Lluís Brotons, investigador CTFC-CREAF, "los resultados de este estudio ofrecen un marco para guiar las decisiones que marcarán el futuro de nuestros paisajes forestales".
Además, los resultados identifican la importancia de las estrategias de extinción en el impacto de los fuegos forestales en Cataluña y refuerzan la idea de que en el Mediterráneo, a diferencia de lo que ocurre en otras regiones del mundo, el régimen de incendios es un concepto cambiante según el peso relativo de factores ambientales y sociales. Finalmente, Lluís Brotons remarca la idea de que, incluso con una alta eficiencia de los sistemas de extinción, la acción del fuego seguirá presente en los paisajes mediterráneos y que por tanto, no se puede bajar la guardia en un futuro en el que seguro que aumentarán de manera importante las situaciones de riesgo de gran incendio forestal.
Texto adaptado de: http://biodiversitylandscapeecologylab.blogspot.com.es/2013/05/how-fire-history-fire-suppression.html