Los mataronenses remarcaron a los investigadores del BeWater que sería muy interesante poder estar informados sobre los parámetros importantes de la gestión, como pueden ser la calidad, los niveles de consumo, las reservas disponibles o qué elementos se incluyen en el precio de el agua doméstica.

Durante la charla, la coordinadora, Anabel Sánchez introdujo el proyecto BeWater, un proyecto que hará que las comunidades locales participen en las discusiones sobre los impactos y soluciones del cambio global en la gestión del agua en el Mediterráneo. Anabel puso énfasis en que el cambio climático ya es una realidad, y como sociedad es necesario que nos adaptemos. Además, este proceso de adaptación requiere el diálogo y la colaboración entre la ciencia y la sociedad. Por eso BeWater utiliza un proceso iterativo de aprendizaje mutuo que garantiza que los actores locales tienen un papel activo en la definición de las estrategias adecuadas para la gestión de las cuencas fluviales. Esta metodología de trabajo innovadora se está realizando en Cataluña y en paralelo en tres países de la cuenca Mediterránea: Eslovenia, Chipre y Túnez.

Los resultados se concretarán en un plan de gestión adaptativo específico para cada cuenca del proyecto, y los aprendizajes de estas experiencias se recogerán en una guía para inspirar la redacción de planes de adaptación en estas cuencas.

Una exposición para promover la participación y diálogo con los ciudadanos

Para dar a conocer el proyecto y fomentar el diálogo con la sociedad, se ha presentado una exposición que introduce los temas más relevantes: el agua en las ciudades, el agua y el bosque, el agua y la agricultura, los acuíferos, los caudales ambientales y del espacio fluvial, la economía del agua y la gobernanza. Annelies Broekman explicó que los contenidos están organizados para permitir introducir los temas más relevantes: explicando el papel que juega en la cuenca cada tema, como el cambio climático puede afectar cada aspecto y los retos más importantes que representa en concreto para la cuenca Tordera que es el caso de estudio en Cataluña. La exposición será itinerante y se podrá visitar en diferentes lugares en la cuenca. En la web del proyecto se pueden descargar sus contenidos.

Alrededor de la exposición se generó un espacio de reflexión y debate con las participantes, aprendiendo juntos sobre las preocupaciones y propuestas a las que nos enfrentamos.

El debate comenzó expresado la importancia de desarrollar respuestas concretas a cambios que se han de asumir, dado que "ya no hablamos de futuro, sino que el cambio climático ya está aquí y hay que adaptarse". Por ello, los participantes remarcaron la importancia de la información y de la comunicación en torno a los parámetros importantes de la gestión, como puede ser la calidad, los niveles de consumo, las reservas disponibles o qué elementos se incluyen en el precio del agua doméstica.

Surgió la idea de que podría ser muy importante trabajar para visualizar más su existencia con carteles informativos, como se hace con los ríos y lagos.

Los participantes indicaron diferentes ideas sobre la importancia de reducir los consumos y proteger la calidad del agua después de que la utilizamos, porque el agua contaminada no se puede utilizar. En Mataró habría más agua disponible si existiera la posibilidad de quitar la contaminación de los pozos en desuso.

Los participantes pusieron de relieve que hay mucho desconocimiento sobre los acuíferos, aunque representen una pieza clave para reducir la vulnerabilidad al cambio global.

Por otra parte, el servicio de abastecimiento de Mataró ya tiene niveles de ahorro y eficiencia muy buenos, nos preguntábamos cómo se puede mejorar aún más. Puede se puede ahorrar también teniendo en cuenta el agua virtual incluida en todos los productos que consumimos! Se propuso poner etiquetas con esta información para poder elegir mejor los productos.

Sin embargo los participantes resaltaron la importancia de desarrollar la agricultura de una manera más compatible con el entorno, dado que actualmente tiene unos impactos muy fuertes sobre todo en los acuíferos. En frente al cambio global, es fundamental explorar cultivos que necesiten menos agua y fomentar el consumo local de productos tradicionales. En este sentido, se debería cuidar mucho más nuestro territorio para incrementar la resiliencia, como por ejemplo mejorar la gestión de los terrenos forestales y bosques. El ciclo del agua une a todo y a todos, y el primer paso es compartir nuestras ideas, como ahora con este encuentro del BeWater!

Para más informaciones contactar:

Anabel Sanchez i Annelies Broekman

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