El potencial y la originalidad del trabajo del investigador del CREAF Albert Vilà Cabrera le han supuesto ser distinguido recientemente por National Geographic Explorer, una comunidad global y diversa de artífices del cambio del entorno natural que impulsa esta organización mundial. El trabajo de Vilà Cabrera estudia las interacciones entre los árboles y la biota del suelo (invertebrados y hongos) que sustentan el equilibrio de carbono y nutrientes del ecosistema en bosques alterados por usos pasados de la tierra y el estrés de la sequía.

"La distinción National Geographic Explorer y el proyecto que se vincula a ella me han permitido establecer mi propio equipo de investigación y abrir una línea sobre la biodiversidad del suelo con un equipo interdisciplinario, un grupo genial de expertos de diferentes disciplinas", explica Vilà Cabrera. Estudian la biodiversidad del suelo, aspecto prioritario para mitigar el cambio climático y garantizar los múltiples beneficios que proporcionan. Una de las claves del suelo es que se convierte en un sumidero de carbono (depósito, natural o de otro tipo, que absorbe más dióxido de carbono del que libera y, por tanto, disminuye la concentración de CO2 del aire) esencial, que está siendo afectado por la sequía y por los cambios de uso del terreno debido a la agricultura y el pasto. En concreto, su trabajo se centra hoy en bosques de haya (Fagus sylvatica).

"Espero poder seguir dedicándome a la investigación, contribuir al conocimiento y, de alguna forma, a la adaptación de la sociedad a la crisis ambiental. La biodiversidad del suelo es clave para la mitigación y proporciona muchos servicios: conservarla es prioritario”

ALBERT VILÀ CABRERA, investigador del CREAF y National Geographic Explorer

Para tirar adelante la propuesta como National Geographic Explorer, Albert Vilà Cabrera cuenta con el trabajo en equipo de una estudiante de doctorado –Henna Tyyska del CREAF– y dos estudiantes de máster –Joana López, de la UAB, y Florencia López de la UB–, así como colaboraciones con los investigadores del CREAF Josep M Espelta, Xavier Domene Casadesús y Teresa Gimeno Chocarro, con la investigadora del IPNA Paula Arribas y con el investigador del INRAE François-Xavier Joly, entre otros.

La ciencia que impulsa pone en foco en la gestión y conservación ligada al cambio climático, en la región mediterránea. En concreto, se orienta a entender cómo se regula la vegetación terrestre en un contexto de calentamiento global y de cambio de usos del suelo. Por eso, trabaja en un espacio de intersección entre la ecología y la biogeografía: aborda una nueva línea de investigación en la que combina el desarrollo teórico con estudios de campo, análisis de grandes conjuntos de datos y los últimos enfoques moleculares.