02/12/2022 Noticia

El octubre más cálido de los últimos 70 años provoca que florezcan en otoño plantas silvestres y frutales en toda Catalunya

Técnico/a de comunicación

Gerard Gaya Gas

Soy Máster en Comunicación Científica, Médica y Ambiental por la Universitat Pompeu Fabra-BSM (2021) y estoy graduado en Biología ambiental con una mención en Biología Animal por la Universitat Autònoma
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“¡Qué calor hemos sufrido este octubre!”, ha sido un comentario bastante común en todo el territorio catalán durante las últimas semanas, y no sólo lo hemos notado las personas. ¿Cuál ha sido la respuesta de la naturaleza frente a estos valores anómalos de la temperatura? Los datos de la red FenoCat del Servicio Meteorológico de Catalunya (SMC) y del observatorio ciudadano RitmeNatura del CREAF confirman que plantas como el tomillo, la retama o muchos árboles frutales (almendros, cerezos, ciruelos, perales...) han florecido una segunda vez durante este otoño, algo muy poco habitual que ha sorprendido al voluntariado de las dos redes de seguimiento fenológico de Catalunya. Por otro lado, los proyectos científicos también han detectado que un año más la caída de las hojas se ha retrasado y que los colores del otoño llegan al punto álgido más tarde que de costumbre.

La fenología es la ciencia que describe y estudia las relaciones entre el clima y el calendario natural de las especias (floración de las plantas, maduración de los frutos, migración de los pájaros, etc.). Cuando se altera algún factor climático, como la elevada temperatura de septiembre y especialmente de octubre, se pueden observar cambios en los ritmos de las especies. Un ejemplo son las segundas floraciones observadas en las últimas semanas en muchas plantas. “Es preciso decir que estas floraciones de otoño son más discretas que las de primavera, pero para las plantas pueden suponer el gasto de unos recursos que podrían necesitar en primavera, en el momento de máxima actividad vegetativa”, comenta Ester Prat, coordinadora del observatorio ciudadano RitmeNatura del CREAF.

Hojas que no caen

Otro efecto muy vistoso de este verano que se alarga y de este otoño que se acorta es una caída de las hojas que se ha retrasado este 2022. “Llevamos años observando esta tendencia y este año se ha repetido el fenómeno: la caída y el cambio de color de las hojas llegan unas semanas más tarde según lo que toca en cada zona de Catalunya”, comenta Jordi Cunillera, jefe del Equipo de Cambio Climático del SMC. Si hace más calor, los árboles caducifolios mantienen las hojas durante más tiempo y, por tanto, éstas caen más tarde y “se modifica temporalmente todo el ciclo de descomposición”, termina Cunillera.

Gráfico del Servicio Meteorológico de Cataluña con la evolución del día del año en el que han caído las hojas del albaricoquero en la sierra de Almos desde los años 70 hasta la actualidad. Fuente: Josep Borrell, voluntario de la red de observación fenológica FenoCat.

En efecto, el boletín mensual que elabora el Servicio Meteorológico de Cataluña (SMC) refleja que ha sido el octubre más caluroso desde 1950, como mínimo. Así, la temperatura media de este mes en algunas zonas del país ha sido hasta 4 o 5 °C superior al valor medio del período 1961-1990.

Barcelona reconectará con la naturaleza observando las estaciones

Los responsables de los dos proyectos de seguimiento de la fenología en Cataluña coinciden en que es necesario seguir estudiando estos cambios en el ciclo natural de las especies en una situación de cambio climático como la actual. En este sentido, el SMC y el CREAF creen que todo el mundo puede aportar su grano de arena y es por eso que, conjuntamente con la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), impulsan el nuevo proyecto de ciencia ciudadana Barcelona Reconnecta. La iniciativa propone explicar a la ciudadanía el impacto del cambio climático en los calendarios naturales mediante la observación, una herramienta de reconexión con la naturaleza –especialmente en un entorno urbano como la ciudad de Barcelona–.

La red de FenoCentres del observatorio RitmeNatura registró la segunda floración del almendro a finales de septiembre en Barcelona. Fuente: Bego Vendrell, profesora de la escuela Sant Gregori de Barcelona.

El proyecto es posible gracias a la financiación del Ayuntamiento de Barcelona a través del Plan de Acción por la Emergencia Climática 2030. El equipo de Barcelona Reconnecta desarrollará una serie de talleres que profundizarán en conceptos como fenología, cambio climático y ciencia ciudadana, y dónde se formará sobre la observación fenológica. En este sentido, se buscan institutos de educación secundaria, aulas ambientales, centros cívicos, asociaciones y entidades en general que deseen reconectar con la naturaleza a través de su observación. Cualquier centro o entidad interesada puede contactar con este proyecto a través del correo electrónico bcn.reconnecta@creaf.uab.cat.

Durante el curso académico 2022/23, el observatorio RitmeNatura ha estado realizando el proyecto FenoAula, el cual cuenta con la colaboración de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.

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