Las plagas forestales se están volviendo cada vez más agresivas a causa del calentamiento global
La comunidad científica ya ha demostrado que los bosques que crecen en un clima poco adecuado para ellos, como por ejemplo un abetal en un clima seco, fácilmente se ven más afectados por enfermedades o ataque de plagas. No obstante, según un estudio del CREAF publicado recientemente en Global Change Biology, el cambio climático está potenciando que incluso los bosques que viven en su ambiente más óptimo, los que se esperarían que fuesen más resistentes, se vean afectados por la infestación de escarabajos perforadores. ¿Cuál es el principal promotor para que esto suceda? La sequía. Según los resultados de la investigación, las grandes olas de calor, junto con las sequías que las acompañan -como la del 2015 y 2018-, ponen los bosques al límite de su resistencia y los exponen al ataque de insectos, una mezcla detonante que luego provoca mortalidades por plagas en grandes masas forestales. De este modo, la fortaleza que tiene un bosque ante el ataque de estos insectos depende casi exclusivamente de la sequía y cómo de intensa y duradera ha sido esta.
“Los efectos de la sequía son acumulativos: los bosques tienen memoria y cuantas más sequías reúnan en su historial, más probabilidad tendrán de sucumbir."
LUCIANA JAIME GONZÁLEZ, investigadora del CREAF y primera autora.
El calentamiento global propicia que se desarrollen más y mejor algunas plagas forestales, como por ejemplo los escarabajos perforadores de pinos de los géneros Tomicus e Ips y, al mismo tiempo, potencia que haya sequías más intensas. Según la experta, el resultado de esta combinación es un cóctel letal para las coníferas: “De los miles de árboles estudiados, casi el 30% están infestados por algún escolítido, la familia de escarabajos perforadores que más frecuentemente los ataca, y un 6% ya han muerto”.
Los bosques del norte, centro y este de Europa en riesgo
Durante estos últimos años, los bosques de coníferas de Europa que han muerto directamente o por causas asociadas a los ataques de insectos ha aumentado preocupantemente. Por este motivo, este estudio liderado por el CREAF y la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), ha investigado 130 parcelas en toda Europa monitoreadas desde el 2010 para entender cómo responden los árboles al insecto atacante y cuáles son los más expuestos.
Las especies de escolítidos que están causando más problemas son las que completan más de un ciclo de vida por año, porque aprovechan la calor para reproducirse más.
El equipo, que cuenta también con la participación de Enric Batllori, investigador del CREAF, Francisco Lloret, catedrático de ecología de la UAB y investigador del CREAF, y Marco Ferretti del Instituto Federal Suizo (WSL), ha encontrado que el centro, norte y este de Europa son las zonas donde las plagas se están volviendo más agresivas e infestan más bosques. En especial, las especies de escolítidos que están causando más problemas son las que completan más de un ciclo de vida por año, conocidas como multivoltinas, porque aprovechan el aumento de temperaturas para reproducirse más y más veces al año. Estos datos, “son muy importantes para poder generar mapas de riesgo y puntos calientes donde los escolítidos se van a ver más favorecidos por las altas temperaturas y las sequías asociadas y pueden poner en riesgo la integridad del bosque”, indica la investigadora.
Además de la sequía y la temperatura, también hay otros factores que predisponen a los árboles a ser atacados por estas plagas de insectos, como son la propia estructura del bosque y la composición de especies forestales que tiene.
Artículo de referencia:
Jaime L, Batllori I, Ferretti M, Lloret F (2022). Climatic and stand drivers of forest resistance to recent bark beetle disturbance in European coniferous forests. Global Change Biology. DOI: 10.1111/gcb.16106.