Beca Inphinit Faqrul Islam Chowdhury

Evaluación del papel de los legados y la gestión del uso del suelo en la resiliencia de los bosques a las perturbaciones asociadas al cambio climático

Liderado por

Evaluar la resiliencia estructural, funcional y de biodiversidad de los bosques catalanes a eventos de perturbación pasados relacionados con el cambio global, teniendo en cuenta las diferencias en los legados de uso del suelo y las prácticas de gestión.

Los bosques brindan servicios ecosistémicos esenciales y sustentan la biodiversidad, pero están seriamente amenazados por la ocurrencia y el impacto cada vez mayores de los eventos de perturbación asociados al cambio climático (p. ej., sequías, tormentas de viento, incendios forestales y plagas). Si bien cada vez hay más información sobre el impacto de las perturbaciones del cambio climático en los bosques, hay menos información disponible sobre:
• impactos a medio o largo plazo de las perturbaciones y los efectos de su idoneidad climática en las poblaciones afectadas,
• el equilibrio entre los diferentes efectos sobre la protección de la biodiversidad (como la muerte de árboles frente a la provisión del habitat por la madera muerta)
• los efectos de la historia del uso del suelo y la gestión forestal.

Métodos
En una primera etapa se realizarán muestreos en parcelas forestales previamente monitoreadas. Estas parcelas se establecieron en toda Cataluña en 2013 en sitios que habían experimentado eventos de mortalidad inducidos por la sequía en los episodios de 2005 y 2012. El diseño consiste en rodales emparejados en bosques afectados y no afectados. Esta evaluación de resiliencia se centrará en variables estructurales, demográficas y relacionadas con la biodiversidad a nivel de rodal.
Una segunda etapa incluirá el remuestreo de las parcelas forestales establecidas por los IFN (Inventarios Forestales Nacionales) de España, que han experimentado perturbaciones provocadas por el cambio climático (sequía, plagas), tal como se registra en el programa de monitoreo DEBOSCAT desde 2012. En este caso, la resiliencia será medida comparando parcelas que han sido perturbadas y parcelas que no han sido perturbadas a nivel regional.