La pesca puede alterar el comportamiento colectivo de los peces, con consecuencias ecológicas y socio-económicas
La actividad pesquera disminuye la tendencia de los peces a formar bancos, una estrategia para minimizar el riesgo de depredación, adquirir recursos y transmitir información, según un estudio internacional liderado por el ICM-CSIC y el CREAF.