Los pájaros y las mariposas son indicadores claves para medir la pérdida de biodiversidad
Según un estudio con participación del CREAF, las poblaciones de aves o de mariposas que viven en hábitats abiertos se han visto perjudicadas por la pérdida sucesiva de prados o matorrales. Las que viven en áreas boscosas, en cambio, se han visto favorecidas. Estas variaciones fueron relacionadas con los cambios de paisaje que ha sufrido Cataluña y el conjunto del mediterráneo en las últimas décadas.