Nada se entiende sin la evolución…
Esta frase se repite muy a menudo entre biólogos, pero ya sería hora de que la entendieran también los que no lo son. En la sesión inaugural del curso de este año en el Institut d’Estudis Catalans, Jordi Casanova explicó, a la luz de los conocimientos actuales, que los humanos somos animales, no sólo en nuestra biología (hecho del todo evidente) sino también en nuestra conducta: los estudios con simios sobre todo han puesto de manifiesto la existencia en nuestros parientes cercanos de sentimientos como celos, envidia, sentido de la injusticia, rebeldía...