Joan Masó recibe el Premio Gardels 2018, el equivalente al Nobel de los estándares geoespaciales
La noche de este miércoles el investigador del CREAF Joan Masó ha recibido la distinción Gardel que ofrece una vez al año el Open Geospatial Consortium (OGC) durante una de sus reuniones trimestrales.
El OGC es la organización internacional más importante dedicada exclusivamente a la elaboración de normas para el sector de la información geoespacial. Esta medalla se entrega, en honor a Kenneth D. Gardels a personas que han hecho una contribución muy destacada o ejemplar para que los sistemas de información geoespacial de todo el mundo sean capaces de intercambiar y reutilizar información; uno de los objetivos principales de la OGC.
Joan Masó recibió el galardón de la mano de Mark Reichardt, presidente y consejero delegado de la OGC, por ser uno de los miembros más trabajador de la OGC. "El hecho, que me hayan dado este galardón demuestra hasta qué punto la OGC también valora la gente que, de una manera continuada, va haciendo pequeñas contribuciones hacia la estandarización sin la necesidad de tener que resolver un gran problema a partir de una gran genialidad. Dentro del OGC todo el mundo puede encontrar su espacio si está dispuesto a trabajar generosamente y con continuidad", resaltó el investigador en su parlamento como galardonado.
Joan Masó participa activamente en el Programa de Innovación de la OGC y siempre ofrece resultados de alta calidad.
Su papel en el estándar de la Web Map Tile Service (WMTS) ha sido inestimable, ya que esta es una de las normas más ampliamente adoptadas en la comunidad geoespacial. Además, co-lidera cuatro Grupos de Trabajo de Dominio, tres Grupos de Trabajo de Estándares y el Foro Ibérico y Latinoamericano (ILAF por sus siglas en inglés). De hecho, dado que los miembros de la OGC participan de manera voluntaria en estos grupos, Juan ha demostrado una energía sin precedentes para contribuir a los objetivos del Consorcio; resalta la OGC en su comunicado de prensa oficial.
Con este galardón la OGC reconoce, Joan Masó como un ejemplo de los valores más altos del OGC porque ha demostrado los principios, la humildad y la dedicación en la promoción de tecnologías espaciales; valores que caracterizaron la vida de Kenn Gardels.
Recientemente Joan fue elegido para formar parte de la Junta de Arquitectura OGC (OAB por sus siglas en inglés). Esta junta trabaja para garantizar que los estándares del OGC permanezcan consistentes, sean de alta calidad y tengan la interoperabilidad deseada por sus miembros. Por otra parte, Masó y demás miembros de la OAB también evalúan tendencias emergentes en tecnología y prácticas empresariales para ayudar a alinear los esfuerzos del OGC en la dirección en que se mueve la industria. "El OGC ha empezando a impulsar una nueva generación de geoservicios de una manera más armoniosa con el protocolo web, describiendo sus servicios con la OpenAPI, tal y como se está haciendo en otros sectores de la web. En la OGC, estoy muy comprometido en este tema y por eso he tomado el liderazgo de los grupos que deben acordar cómo hacer esta transformación, garantizando una solución común entre los diferentes tipos de geoservicios web ", comentaba Masó una vez entregado el premio .
El Premio Gardels fue concebido para recordar el espíritu de un hombre que soñó con pasión como convertir el mundo en un lugar mejor a través de la comunicación abierta y el uso de las tecnologías espaciales para mejorar el medio ambiente y la calidad de vida de las personas.
Joan Masó hace frente a la torre de babel de la información geoespacial desde 2003
En este sentido, sin el trabajo dedicada a la estandarización, la información geoespacial tendría su propia torre de Babel, donde diferentes sistemas hablarían lenguajes diferentes y no habría intercambio de información, con el riesgo de acabar igual que aquellas personan que construían aquella torre en la antigua Mesopotamia.
Joan y su equipo descubrieron la OGC en una reunión organizada en 2003 en Segovia. Pronto empezaron a participar en el grupo que debía definir el Web Map Tile Service y desde entonces no han parado de colaborar. "Desde el 2005 podemos decir que trabajamos dentro del OGC para evitar que la información geoespacial acabe convirtiéndose en un torre de Babel. Hemos participado en casi 40 reuniones generales trimestrales del comité técnico, en incontables teleconferencias y en ocho grandes experimentos de interoperabilidad anuales.
Con el trabajo dentro del OGC queremos crear lenguajes estándares que permitan que se pueda intercambiar información geoespacial y utilizar información creada en un sistema en otros sistemas lo más cómodamente y transparente posible", concluye el galardonado. Y es que, para que diferentes sistemas de información geográfica puedan "hablar" y compartir información se necesita que los sistemas se entiendan y hablen un "lenguaje" común. Estamos hablando de satélites, drones, aviones y otros dispositivos cargados con sensores que capturan todo tipo de información georreferenciada a escalas muy diferentes y que la vuelcan en sistemas muy específicos, adaptados o personalizados, que aunque manejan información similar, la estructuran en formatos diferentes.