• El proyecto europeo BeWater coordinado por el CREAF quiere ser capaz de elaborar planes de gestión sostenible del agua en el mediterráneo con participación ciudadana.

• Un grupo de 17 personas con participación de investigadores, gestores, regantes y otros ciudadanos que viven y trabajan en la cuenca de la Tordera, se encontraron ayer en Santa Maria de Palautordera para evaluar las mejores opciones para gestionar el agua de la cuenca de forma sostenible y adaptada al cambio climático.

• Según los participantes la gestión adaptativa del bosque, la implantación de un régimen de caudales ambientales y la mejora de los espacios de participación serían opciones claves para alcanzar este objetivo.

La gestión del agua nos afecta a todos, ciudadanos, regantes, turistas, hoteleros, empresarios, ecólogos o alcaldes. Por ello, para preservar las cuencas del mediterráneo y adaptarlas al cambio global, es necesario que todos estos públicos se pongan de acuerdo y concreten los retos y las soluciones más beneficiosas para todas las partes.

Este es uno de los objetivos del proyecto BeWater, y ha sido la razón de ser del segundo encuentro organizado por los investigadores en Santa Maria de Palautordera. Ayer, 17 actores claves de la cuenca de la Tordera se reunieron con investigadores del proyecto internacional BeWater que coordina el CREAF y evaluaron 33 opciones que podían ayudar a esta cuenca a hacer frente al cambio climático.

Los participantes decidieron que introducir soluciones de depuración blanda para el saneamiento de las casas aisladas, proteger las zonas de recárrega de los acuíferos o mejorar la gestión de la información disponible eran opciones viables y útiles para mejorar la gestión del agua de la cuanca de la Tordera los próximos años.

Esta jornada se basaba en los retos de la cuenca que ya se habían detectado durante la jornada de hace seis meses en Hostalric y donde participaron una veintena de ciudadanos. "La información que se recogió en diciembre en Hostalric se cruzó con información científica, y con información extraída de entrevistas con expertos.

Gracias a esta información y al apoyo de los socios del proyecto BeWater, se elaboraron 33 opciones de gestión del agua para hacer frente a los retos detectados que se presentaron a los habitantes de la cuenca ", comenta Anabel Sànchez, coordinadora de BeWater en el CREAF. Algunas opciones propuestas por BeWater iban enfocadas a recuperar los ecosistemas forestales y acuáticos de la cuenca o recuperar los caudales de los ríos y el agua de los acuíferos, otros trataban de la de la misma gestión integral del agua, de preservar su calidad y prevenir su contaminación.

Durante la jornada, los participantes evaluaron las 33 opciones propuestas según unos criterios que ellos mismos escogieron. Por ejemplo, los participantes consideraron que eran más interesantes las opciones que podían contribuir a mejorar la calidad del agua o hacer un uso más eficiente.

A raíz de este ejercicio, los participantes pudieron ver si los resultados reflejaban las prioridades que ellos habían propuesto. De hecho, algunas opciones, como la aplicación de sistemas de ahorro de agua en los edificios, aunque parecía una medida muy interesante cuando se trata de nuevas construcciones, resultó problemática a la hora de realizarla en edificios existentes. Por tanto, esta opción era menos eficaz e interesante respecto a otras propuestas.