Cultivar cereales y leguminosas de forma conjunta aumenta la producción agrícola y la captación neta de CO2
La primera evaluación de los flujos de CO2 de un sistema de forrajero de gestión intensiva en los Pirineos demuestra que la asimilación neta de CO2 es mucho más alta en cultivos mixtos que en los monocultivos.
Durante 7 años un equipo de investigación ha estado haciendo pruebas en un sistema forrajero en el Solsonès, mezclando cultivos y buscando una combinación perfecta: buena producción y mayor capacidad de absorber CO2 de la atmósfera. Sostenibilidad alimentaria y ambiental, el futuro de la agricultura. Los resultados han sido claros: los cultivos mixtos de cereales y leguminosas incrementan tanto la productividad como la asimilación neta de CO2, si se compara con monocultivos de cereal. Concretamente, las mezclas de cereales y leguminosas fueron más constantes en términos de productividad y captación de CO2; mientras que los monocultivos de cereales mostraron una mayor variabilidad; con una captación de CO2 siempre más baja que las mezclas de cereales y leguminosas. Este es el principal resultado de una investigación publicada recientemente en Field Crops Research llevada a cabo por parte de un equipo investigador del Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Cataluña (CTFC), la Universidad de Lleida (UdL), el CREAF y la ETH de Zúrich.
Conocer cuál es papel de las especies y las combinaciones de especies de cultivos forrajeros sobre el balance de CO2 es esencial para desarrollar estrategias de gestión del territorio que puedan mitigar el cambio climático a la vez que se optimiza la productividad.
ÁNGELA RIBAS, investigadora del CREAF i professora de la UAB.
El artículo recoge siete años de datos de flujos de CO2 de un sistema forrajero de gestión intensiva en el Solsonès, donde se combina cultivo de forrajes y cereal con pastoreo directo de ganado de carne después de la cosecha (período de barbecho). El estudio fue posible gracias a las infraestructuras de medida a largo plazo ECOFUN-FLUXPYR del CTFC. Durante todas las estaciones de cultivo el campo actuó como un sumidero neto de CO2, con fluctuaciones según las condiciones ambientales, el crecimiento del forraje y la gestión llevada a cabo.
Más captación de CO2 durante el crecimiento y el barbecho
En el periodo de crecimiento, las mezclas de cereales y leguminosas mostraron una captación neta de CO2 más alta que el monocultivo. La mezcla entre avena y veza fue la de más alta captación neta entre las mezclas. El monocultivo de cereal que mostró una captación más alta fue el triticale (híbrido entre trigo y centeno). En el período de barbecho, el rebrote espontáneo de las especies sembradas fue más marcado para las mezclas de cereales y leguminosas que para los monocultivos de cereales. Esto provocó una captación neta de CO2 después de la cosecha, especialmente fuerte en la mezcla de triticale, avena y veza, y la mezcla de avena y veza. Por el contrario, los monocultivos de cereales generalmente no mostraron este rebrote durante el período de barbecho y la capacidad de captación de CO2 bruta y neta del sistema disminuyó drásticamente.
Los sistemas forrajeros, incluidos los cultivos de forraje anuales y perennes, junto con los pastos intensivas y extensivas, son el principal uso del suelo a nivel global, cubriendo aproximadamente el 30% de la superficie terrestre, y representando el 80% de las tierras agrícolas .
Más información:
Mercedes Ibañez, Núria Altimir, Àngela Ribas, Werner Eugster, M.-Teresa Sebastià, Cereal-legume mixtures increase net CO2 uptake in a forage crop system in the Eastern Pyrenees, Field Crops Research, Volume 272, 2021, 108262, ISSN 0378-4290, https://doi.org/10.1016/j.fcr.2021.108262 .