Los ecólogos forestales prevén un cuarto año consecutivo de afectaciones severas por procesionaria en los bosques
La plataforma de ciencia ciudadana Alerta Forestal ha recibido el aviso de la aparición de las primeras orugas de procesionaria en Catalunya, que ya han empezado a salir de los huevos en las zonas de Prepirineo. Esta primavera y verano lluviosos han hecho que los pinos hayan recuperado una buena parte de las hojas. Esto beneficia la supervivencia de las orugas que se alimentan de ellas y agrava su impacto sobre los bosques.
Las fotos de procesionaria que ha enviado la ciudadana en la plataforma Alerta Forestal confirman que la plaga repite año tras año en los bosques de Catalunya. Las orugas ya han comenzado un nuevo ciclo de vida, pero aún faltan unos meses para que se observen las típicas bolsas sedosas que forman los árboles para protegerse. Sin embargo, las ecólogas y ecólogos del proyecto advierten que la plaga irá en aumento respecto al año pasado si no hay una ola de frío a inicios de este otoño.
"En caso de que la situación continúe así, estaremos hablando del cuarto año consecutivo que los bosques del país se ven tan intensamente afectados. Desafortunadamente, esto podría implicar que los pinos no se recuperen del ataque y deberemos empezar a hacer seguimiento de la mortalidad" explica el coordinador científico de Alerta Forestal, Jordi Vayreda. Y añade: "Ahora mismo los bosques están en buen estado de salud a la mayor parte del país, pues la primavera y el verano han sido especialmente lluviosos y han permitido que se recuperen adecuadamente. Aunque es una buena noticia, esto también significa que la procesionaria tiene más alimento disponible".
La campaña de procesionaria 2017-2018 recibió casi 400 imágenes
La primera campaña de procesionaria de Alerta Forestal, que terminó el pasado mes de junio, contó con casi 400 imágenes de bosques afectados por la plaga que enviaban las usuarias y los usuarios. Unas fotos que permitieron al equipo investigador comprobar que la procesionaria hace tres años que afecta severamente a los mismos bosques de Catalunya —y en la nueva campaña 2018-19 podría ser el cuarto— y que ha llegado a altitudes tan elevadas como la cuenca del Varradòs, en el Val d’Aran (aproximadamente 1130 metros).
La situación extraída de estos primeros resultados no era esperanzadora: el 42% de las imágenes recibidas correspondían a afectaciones altas o muy altas de defoliación, sobre todo en cuanto a las comarcas del Berguedà, Solsonès y el Alt Urgell. Las regiones más afectadas fueron el Pirineo y Prepirineo, donde a pesar del frío, las procesiones no se detenían. Y parece que este año la situación se mantendrá o, incluso, podría empeorar.
Tener unos bosques saludables es beneficioso para las personas
La plataforma de Alerta Forestal está coordinada por el CREAF e impulsada por la Fundación Bancaria "la Caixa". Desde noviembre trabaja para recoger imágenes de cuatro tipos de alertas que dañan los bosques: la procesionaria, la sequía, las nevadas y los vendavales. En este tiempo ya cuenta con 380 personas voluntarias que aportan estas fotografían hechas tanto desde su móvil o cámara como desde su dron, y con las que se genera un mapa de afectaciones por todo el territorio catalán. La información que se extrae sirve para que los y las investigadoras del proyecto puedan valorar el estado actual de los bosques y predecir cómo será en el futuro.
Esta iniciativa forma parte del proyecto Bosques Sanos por una Sociedad Saludable, que busca conocer el papel de los bosques como fuente de salud para las personas, entender cuáles son los mecanismos que utiliza y cómo estos se relacionan —y se relacionaran— con la salud los bosques.