¿Sabías que el deshielo del Ártico y el frío anómalo de este mes de junio en Europa están relacionados?
Lo que pasa en el Ártico, muy a nuestro pesar, no se queda en el Ártico y tiene efectos en todo el planeta. Hoy, estas zonas polares están viviendo unos cambios dramáticos que están modificando todo el sistema climático y provocando esta sensación de caos climático que vivimos desde hace unos años. El cambio climático, de origen humano, es la causa. Os lo explicamos.
Los científicos Santiago Giralt del Geociencias Barcelona (GEO3BCN), instituto de investigación perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y Sergi Pla del CREAF y de la UAB, están estudiando qué consecuencias podría tener el calentamiento global en el sistema climático de todo el Planeta. Para hacerlo, están llevando a cabo un trabajo de campo exhaustivo en el marco del proyecto NEOCLIM: Reconstrucción de la variabilidad climática neoglacial en el Norte Atlántico polar con estudios geoquímicos y biológicos de sedimentos que recogen en los lagos de Groenlandia. Recientemente, han estado de expedición por esta tierra helada y nos han explicado que lo que han vivido allí explica este mes de junio tan anómalo que hemos tenido en toda Europa.
¿Cuál es vuestra hipótesis de partida para hacer esta investigación?
Sergi Pla (SP) - La ciencia hace años que plantea la hipótesis de que la corriente en chorro del frente polar o “jet stream” se está debilitando y que esto está comportando cierto caos climático. El jet polar es una corriente de grandes vientos situada entre 9 y 12 km de altura que soplan de oeste a este girando en línea recta y que separa el clima polar del de las latitudes medias, como la nuestra. Cuando el jet polar se debilita, los giros de la corriente son cada vez más ondulados y esto provoca cambios en el clima global. Esta corriente en jet controla tanto las posiciones y las medidas de anticiclones muy importantes para nosotros, como el de las Azores o el de Groenlandia, como la posición del paso de los frentes de lluvia que vienen del océano Atlántico. Por lo tanto, esto podría estar modificando parte sistema climático atmosférico.
Santiago Giralt (SG) - Hace más de 10 años que empezamos a comprobar esta hipótesis estudiando cómo había variado la posición e intensidad del anticiclón de las Azores los últimos 5000 años y, desde hace tres años, lo estamos haciendo reconstruyendo el clima que ha habido en Groenlandia los últimos 8000 años.
Per què s’està modificant aquesta corrent en jet?
Pues por culpa de un fenómeno que está experimentando el ártico que recibe del nombre de amplificación ártica. En el ártico, las temperaturas aumentan a una velocidad 4 veces más rápidas que la media global a causa del deshielo del océano ártico, la reducción de la superficie de nieve, los cambios en la evapotranspiración y otras anomalías meteorológicas que se retroalimentan entre ellas y dan lugar a este fenómeno de aceleración del calentamiento.
De esta manera, a pesar de que el Ártico todavía es una de las regiones más frías de la Tierra, el gradiente de temperatura entre el Ártico y las zonas más cálidas del planeta ha ido disminuyendo cada década. La corriente en jet polar se forma por el gran contraste de temperaturas que hay entre los polos y el resto del planeta. Cuando chocan las corrientes de aire cálidas con las corrientes frías se forma esta corriente circular que gira alrededor de los polos a gran velocidad. Ahora, con el cambio climático, a medida que se calientan los polos, baja el contraste de temperaturas entre el polo norte y el resto del mundo, y esto provoca que esta corriente se debilite, no gire con tanta fuerza, y haga más ondulado su recorrido.
¿Y qué puede provocar una corriente en Jet polar débil y errática?
Si la oscilación ártica es positiva, la corriente es fuerte y robusta, con una forma serpenteante pero con surcos muy suaves. Esto se da cuando la presión atmosférica es más baja de lo habitual en el norte del Pacífico y del Atlántico. En cambio, cuando la oscilación es negativa (con un escenario de presiones a la inversa del anterior), la corriente se debilita y los surcos se hacen mucho más profundos, lo que provoca que el aire frío del vértice polar llegue a latitudes medias como Europa. Este segundo escenario climático puede llevar entradas de aire muy fríos a nuestro continente o, dependiendo en qué posición esté la ondulación del surco de la corriente del jet puede implicar entradas de masas de aire más cálido procedente de latitudes tropicales. En ambos casos, el clima será más extremo o poco normal para la época del año.
Además, cuando esta corriente en jet se debilita y se ondula de forma muy marcada, el anticiclón de las Azores y el de Groenlandia, dos anticiclones claves que marcan mucho el clima europeo, también cambian su localización y medida, esto hace que las temperaturas y el régimen de lluvias a nuestras latitudes varíen mucho. En función de cómo se sitúe el surco de la corriente en jet, el anticiclón de las Azores se ve empujado hacia el norte o hacia latitudes más meridionales. Esto implica condiciones de sequía, sobre todo en invierno, en el primer caso, mientras que en el segundo caso se da un incremento de las lluvias. También puede pasar que, en función de si el surco de la corriente en jet que afecta en casa nuestro está antes o después de nuestra posición, el anticiclón de las Azores se aleja o se acerca a nosotros, modificando significativamente la cantidad e intensidad de las tormentas.
¡Exacto! Tenemos la corriente en jet polar despistada, está más ondulada que hace unos años y por eso el patrón natural del clima está variando de forma significativa.
¿Lo que hemos vivido este junio tiene que ver con la corriente en Jet del polo norte?
A ver, es verdad que el clima es un fractal de la meteorología, y que lo que pasa hoy o mañana se ve afectado por el clima general que tenemos. Aun así, sabemos que el clima y la meteorología no son el mismo: la meteorología hace referencia al tiempo que hace hoy o mañana, hace predicciones a corto plazo. En cambio, el clima recoge las tendencias de los últimos 30 años, por ejemplo, y hay que estudiarlo a gran escala.
Lo que seguro que sabemos es que la meteorología de este verano anómalo se podría explicar según esta hipótesis que estamos estudiando. Por eso es tan relevando poder reconstruir el clima y tener datos para corroborarlo. Aun así, para saberlo de manera más certera habrá que hacer estudios de atribución, estudios que relacionen concretamente episodios de este tipo con el cambio climático.
¿Y cómo podemos reconstruir el clima?
Para hacerlo, nosotros estamos usando los sedimentos de diferentes lagos de Groenlandia. Estos sedimentos tienen marcadas las condiciones climáticas de los últimos 8000 años en la zona, como un libro de historia, y nosotros hemos aprendido su lenguaje y nos hemos propuesto descifrar el contenido. Si vemos grandes diferencias entre el este y el oeste en algunos años, querrá decir que han sido años donde la corriente en jet se ha debilitado bastante como para hacer un surco muy profundo y estrecho, que hace que en una punta de la isla haga más calor que en el otro. Como pasa este verano a Europa, que la mitad de Europa puede estar con temperaturas muy por debajo de la media, mientras que la otra parte tiene temperaturas claramente por encima, por los surcos marcados que presenta este jet polar ártico.
Así pues, ¿habéis recogido muestras de sedimentos que ahora analizaréis? ¿Cómo lo haréis?
Correcto, los sedimentos los hemos recogido mediante unos testigos que hemos clavado a gran profundidad nos diferentes lagos de Groenlandia, del costado oeste y este de la isla. Esto nos permite tener tubos de sedimentos donde cada capa nos explica cada momento, y podemos contar centenares de capas que nos explican miles de años de clima. Hemos desarrollado indicadores geológicos, químicos y biológicos que nos permiten entender cada capa y relacionarlo con la temperatura y patrón de nevadas, hielo, deshielo, etc. Así iremos reconstruyendo todo lo que se ha vivido en este rincón del mundo.
¿Y lo que haya pasado allí nos permitirá entender qué puede pasar aquí?
Sí, lo que pasa al ártico no se queda allí, afecta todo el Planeta. El sistema climático está conformado de diferentes piezas y esta es una de las más importante. Estudiar en Groenlandia nos permite detectar los cambios en esta corriente en Jet de manera más cuidadosa y directa, porque es una zona muy próxima, y sus lagos están aislados, por lo que sus sedimentos son un elemento de estudio de un valor incalculable.
¿Los sedimentos de Groenlandia ya están en Cataluña?
No, llegarán a mediados de julio, el proceso para poderlos traerlos aquí es muy complejo y lleno de burocracia porque Dinamarca protege mucho este territorio para defenderlo del expolio de recursos naturales. Esperemos poderlos analizar a partir de este verano y poder tener resultados a principios del año que viene.
Así pues, los esfuerzos de la comunidad científica para reconstruir los patrones climáticos de los últimos 8000 años a través de sedimentos recogidos en Groenlandia prometen comprender con más profundidad los impactos del cambio climático. Esta investigación no solo nos permitirá entender mejor los procesos en el Ártico, sino que también nos dará indicios cruciales sobre cómo podría evolucionar nuestro clima a nivel global.
Ahora, con las muestras de sedimentos camino de Cataluña para analizarlas, esperamos ver resultados que nos iluminen sobre el futuro climático, mostrándonos cómo lo que pasa en este remoto paraje puede tener repercusiones en todos nosotros.