Es clave que quien asume el rol de mentorizar aporte una escucha activa, formule preguntas y plantee escenarios estimulantes para indagar en nuevas respuestas y, a la vez, contribuya a impulsar el desarrollo profesional de la persona mentorizada.
Talento científico en acción: descubre el primer programa de mentoría del CREAF
El programa de mentoría FAR empareja a personal investigador postdoctoral con personal investigador más experimentados. Durante un año, las parejas se reúnen en un entorno seguro y confidencial para poner en común habilidades, conocimientos y experiencias de su recorrido profesional. El propósito es orientar el desarrollo profesional, facilitar el aprendizaje mutuo e impulsar el talento gracias al intercambio y, al tiempo, desvelar nuevas habilidades interpersonales.
La iniciativa está impulsada por Teresa Rosas, responsable de Talento académico y EDI (Equidad, Diversidad e Inclusión) del CREAF, para quien es clave que quien asume el rol de mentorizar aporte una escucha activa, formule preguntas y plantee escenarios estimulantes para indagar en nuevas respuestas y, a la vez, contribuya a impulsar el desarrollo profesional de la persona mentorizada. Rosas pone énfasis también en "la importancia del contexto no jerárquico, más allá de las relaciones de supervisión", como el que se genera al poner en marcha una experiencia de este tipo.
Justamente la diferencia entre mentorizar y supervisar es que la primera consiste en generar una conversación con alguien a quien no se reporta. Y, por tanto, aparte de la libertad que supone, el intercambio se rige por códigos de anonimato y confidencialidad.
Interrogantes que abren puertas
Interrogantes que abren puertas
Para acompañar y formar a las personas mentoras, el CREAF ha contado con Louise Schubert, especialista que lleva años acompañando centros de investigación en este trayecto. Sobre su labor junto a especialistas que toman el rol de mentorizar, Schubert destaca la particularidad de “introducir una nueva habilidad en el personal investigador que es realmente sabio y experimentado, pero que quizás no ha desarrollado tanto las habilidades interpersonales”. Y por ello destaca que hay que "ayudar a reflexionar", con la intención final de "establecer relaciones, crear confianza, formular las preguntas adecuadas, escuchar, ayudar a encontrar respuestas". Y resume el trayecto como una vía para “enriquecer a todo el mundo y abrir puertas”.
La segunda edición de FAR en el CREAF coincide con la segunda distinción de excelencia científica Severo Ochoa en la que el centro está inmerso actualmente. En este contexto, Teresa Rosas reflexiona sobre la importancia de "promover institucionalmente de forma activa estos espacios para promover una buena cultura de investigación".