Gestión integral y adaptativa del agua y del territorio
El clima condiciona mucho la disponibilidad de agua de la región Mediterránea, caracterizada por una acentuada sequía estival y una estacionalidad de las lluvias, con una marcada variabilidad intranual e interanual. Los ecosistemas mediterráneos están limitados por estas condiciones de aridez, que se agravan con el cambio climático, los cambios en el uso del suelo y otras presiones humanas. Como resultado, muchos de los ríos no cumplen ni siquiera con el régimen de caudales ecológicos y no pueden satisfacer las demandas actuales de los ecosistemas ni de las personas. Si a las presiones que reciben estas cuencas hidrográficas les sumamos el paisaje en mosaico que caracteriza el mediterráneo, nos encontramos con que se están generando muchos conflictos entre las necesidades de los ecosistemas, de las personas y de los actores económicos.
Por este motivo, necesitamos una gestión integrada del agua y del territorio que garantice el buen estado de los ecosistemas y que promueva un uso responsable de este recurso. Esta gestión debe integrar las diferentes visiones y necesidades, debe diseñarse de forma participada y tecnológicamente abierta e integradora. Sólo así podremos hacer frente a los conflictos, buscar soluciones consensuadas, proponer medidas políticas y crear estrategias de gestión del agua sostenibles.
Las principales líneas de trabajo y experiencia del CREAF en este campo incluyen:
Cambio climático y su impacto sobre las masas de agua: Estudiamos qué efecto tendrá el cambio climático sobre la disponibilidad de agua para los ecosistemas y las actividades humanas.
Aproximación multidisciplinar e integrada de los usos del agua y del territorio: Calculamos los balances entre las aportaciones de agua por parte de la atmósfera y el consumo que realizamos, incluyendo en el análisis el papel que juegan los sistemas naturales y los diferentes modelos de planeamiento territorial.
Procesos participativos para el diseño de estrategias de gestión y de planificación: Tenemos experiencia en participación social y diálogo ciencia-sociedad, un factor esencial para garantizar una aplicación efectiva de las medidas planificadas.
Cambios de usos del suelo: Valoramos la interacción entre los cambios de usos del suelo y la demanda y la disponibilidad de agua.
Identificación de vulnerabilidades sociales y territoriales: Analizamos cuáles son los ecosistemas y las actividades humanas presentes en el territorio que corren más riesgos por los impactos del cambio global.
Diseño e implementación de medidas de adaptación: Diseñamos estrategias y medidas de adaptación a los efectos del cambio global sobre la disponibilidad de recursos hídricos, atendiendo las vulnerabilidades sociales y ecosistémicas.
Formación para la gestión: Organizamos cursos y visitas que promueven la generación y el intercambio de conocimiento sobre gestión adaptativa, análisis territorial y la integración de diferentes actores.
Investigación en metodologías y desarrollo de herramientas SIG + Teledetección: Hacemos análisis espacio-temporales de los recursos hídricos, monitorizamos y caracterizamos la sequía y su impacto.
Estandarización e interoperabilidad: Estandarizamos y hacemos interoperables los formatos, los datos, los metadatos, los servicios y las herramientas para mejorar la integración del sector del agua en un entorno multidisciplinar.