La ciencia pide a la Comisión Europea tener en cuenta la singularidad del bosque mediterráneo
El bosque mediterráneo sufre una carencia de gestión debida a sus particularidades: baja productividad, aprovechamiento con poca rentabilidad económica, falta de incentivos, inexistencia de industria de la madera y diversos tipos de titularidad, entre los más destacados. Esta situación afecta a su biodiversidad ya los servicios ecosistémicos que proporciona. Por eso, desde la ciencia se reclama una gestión orientada a garantizar retos como su supervivencia, resiliencia y adaptación al cambio climático.