Los bosques españoles podrían acabar emitiendo más CO2 del que absorben.
Según un informe que revisa los resultados obtenidos de aplicar el modelo de simulación forestal GOTILWA+, existe un “riesgo elevado” de que parte de los ecosistemas forestales españoles “se conviertan en emisores netos de carbono” durante la segunda mitad del siglo XXI. Una gestión adaptativa de los bosques al cambio climático es “fundamental” para mitigar el impacto negativo sobre los ecosistemas forestales y los bienes y recursos que éstos ofrecen a la sociedad.