Fomentar los márgenes entre cultivos es vital para la supervivencia de los polinizadores
El número de especies y la abundancia de polinizadores es mayor en paisajes agrícolas con campos pequeños que con campos grandes. El estudio demuestra que los polinizadores utilizan los márgenes entre campos como autopistas por donde viajar y buscar refugio.
Cada vez hay más evidencia científica que avala que los monocultivos son el gran mal de los polinizadores. Esta semana, un estudio publicado en Proceedings of the Royal Society B liderado por la Universidad de Goettingen (Alemania) ha comprobado que cuando un paisaje agrícola está formado por campos de cultivos de tamaño pequeño y forma irregular el número de insectos polinizadores y su diversidad se dispara. Esto se debe a que en estos paisajes hay más márgenes y que estos espacios entre cultivos son un espacio vital para mantener unas buenas poblaciones de insectos polinizadores.
Cuando un paisaje agrícola está formado por campos de cultivos de tamaño pequeño y forma irregular el número de insectos polinizadores y su diversidad se dispara.
De forma natural, entre un campo de cultivo y otro se forma siempre un borde con vegetación y flores muy favorables para los insectos polinizadores. El investigador del CREAF Jordi Bosch, integrante del equipo catalán liderado desde Solsona por el CTFC, explica que han comprobado que estos márgenes funcionan como autopistas para los insectos. Cuantos más márgenes haya, mejor conectados estarán los campos, más intercambio de polen se dará, más movilidad tendrán los polinizadores, y más facilidad para reproducirse o encontrar alimento. De hecho, el estudio también ha podido observar que cuando aumentan los márgenes, el incremento de polinizadores provoca un aumento del número de frutos y semillas. El estudio se hizo en 229 paisajes agrícolas diferentes de Francia, Alemania, Reino Unido y Catalunya.
"Paso a paso la ciencia pone en evidencia que tenemos que frenar la tendencia actual de ir aumentando el tamaño de los campos de cultivo", explica Lluís Brotons, autor también del estudio e investigador del CSIC en el CREAF y el CTFC. Según el investigador los monocultivos no sólo implican el uso más intenso de productos químicos, sino que se convierten en un desierto verde sin márgenes donde los insectos no encuentran los corredores necesarios para sobrevivir o para llevar a cabo la polinización. "Sin este cambio en el paisaje agrícola no podremos recuperar las poblaciones de insectos ni los servicios ecosistémicos que nos están ofreciendo, pondremos en peligro la productividad agrícola y el buen funcionamiento de los ecosistemas en general", concluye Brotons.
ARTÍCULO CIENTÍFICO DE REFERENCIA
Hass A.L., Bosch J., Brotons L., et al. (2018). Landscape configurational heterogeneity by small-scale agriculture, not crop diversity, maintains pollinators and plant reproduction in western Europe. Proceedings of the Royal Society B, Volume 285, Issue 1872. DOI: 10.1098/rspb.2017.2242