El CREAF lidera la puesta en marcha de un nuevo sistema en el Pirineo para estudiar la deposición de nitrógeno

Se trata de colectores pasivos de lluvia y nieve equipados con resina de intercambio iónico. El sistema permite almacenar durante más tiempo los compuestos de nitrógeno que las precipitaciones arrastran de la atmósfera. Este hecho reduce el número de visitas necesarias para recoger las muestras. Un equipo del CREAF lidera la prueba de rendimiento de estos colectores.

Uno de los objetivos de la red de observatorios de ecosistemas sensibles al cambio climático en el Pirineo, el REPLIM, es muestrear en esta cordillera la deposición húmeda, es decir, la incorporación de compuestos nitrogenados de la atmósfera en las gotas del agua de lluvia. Por ello, un equipo del CREAF formado por Anna Ávila, investigadora del CREAF, y Marisol Felip, coordinadora del REPLIM en el CREAF, junto con la ayuda de miembros del Observatorio Limnológico de los Pirineos (LOOP), lidera una prueba el Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici para evaluar el rendimiento de recolectores pasivos de agua de lluvia y nieve equipados con cartuchos de resina de intercambio iónico. Entre junio y noviembre de 2017 se instalaron cuatro colectores tradicionales y cuatro con resina para muestrear la lluvia, y un colector con resina especial para muestrear la nieve. Los dispositivos se colocaron en las proximidades de la estación meteorológica automática del lago de Llebreta.

Tradicionalmente, la deposición atmosférica se ha medido con colectores de deposición húmeda, que se exponen a la atmósfera sólo cuando llueve. Disponen de una tapa que se abre al inicio de la lluvia, que requiere de alimentación eléctrica, y el agua se almacena en una botella recolectora. Las muestras se tienen que recoger con una periodicidad alta para evitar su deterioro. Los colectores pasivos con resina de intercambio iónico están formados por un embudo que, en lugar de conectar a una botella, enlaza a un tubo lleno de resina.

La lluvia captada por el embudo circula hacia la resina, que retiene durante meses los compuestos iónicos nitrogenados que el agua de lluvia arrastra de la atmósfera. Esto reduce el número de visitas que se tienen que efectuar para recoger las muestras a analizar y, por tanto, facilitan mucho el muestreo de la deposición atmosférica en lugares remotos. Además, al ser pasivos y estar siempre expuestos a la atmósfera, son más económicos porque no necesitan conexión eléctrica.

El proyecto ha sido cofinanciado al 65% por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) a través del Programa Interreg V-A España-Francia-Andorra (POCTEFA 2014-2020). El objetivo del POCTEFA es reforzar la integración económica y social de la zona fronteriza España-Francia-Andorra. Su ayuda se concentra en el desarrollo de actividades económicas, sociales y medioambientales transfronterizas a través de estrategias conjuntas a favor del desarrollo territorial sostenible.

Para más información, podéis consultar esta entrada del LOOP