En España, el abandono de los usos tradicionales del suelo está favoreciendo que los bosques se expandan de forma espontánea en áreas que antiguamente estaban dedicadas al pastoreo o a la agricultura. Dicha expansión ofrece una oportunidad única para que los bosques españoles contribuyan a los objetivos de la Unión Europea en conservación de la biodiversidad y mitigación del cambio climático, a través de la absorción de CO2 que pueden proporcionar los árboles. Sin embargo, esta recolonización de los bosques se está produciendo en un escenario de calentamiento global donde hay menor disponibilidad de agua y la temperatura cada vez es más elevada, y donde además se producen eventos climáticos extremos tanto de sequías como de lluvias torrenciales. Para abordar este reto, el nuevo Programa Prismas y Problemas, de la Fundación BBVA, ha seleccionado un proyecto liderado por la investigadora Teresa Gimeno del CREAF. El proyecto, que tendrá una duración de dos años, ha sido uno de los 11 escogidos para recibir financiación entre 285 solicitudes. Las iniciativas financiadas abarcan diversas temáticas y en el caso del proyecto del CREAF se enmarca en la categoría ‘Conservación de ecosistemas críticos en España’.
“Este proyecto supone una oportunidad única para aunar distintas líneas de investigación que he ido desarrollando por separado a lo largo de mi carrera: impacto de la historia de los usos del suelo, ecología del suelo y balance de carbono a nivel de ecosistema. Este proyecto lo compone un equipo de investigadores y técnicos de lo más diverso, lo que nos permitirá abordar el impacto de la historia de los usos del suelo en el funcionamiento del ecosistema desde distintos ángulos y aplicar nuestros resultados a la gestión de los espacios naturales de Cataluña”, explica Teresa Gimeno, investigadora del CREAF y quien lidera este proyecto.