BioAgora, la ciencia de la biodiversidad al servicio de la acción política

La acción política bien informada por la ciencia es necesaria para proteger la pérdida de biodiversidad. En este contexto y con esta intención, a partir de hoy el proyecto europeo BioAgora aporta investigación especializada en biodiversidad para generar nuevo conocimiento, procesar el existente e informar la toma de decisiones políticas a alcance europeo. Este proyecto cuenta con 22 organizaciones científicas de 13 países europeos, entre las que se encuentra el CREAF, y está supervisado por el Instituto Finlandés de Medio Abmiente (SYKE). Una de las principales acciones de BioAgora es desarrollar un Servicio Científico para la Biodiversidad, para apoyar la transición ecológica exigida por el Pacto Verde Europeo (Green Deal) y por la Estrategia de Biodiversidad de la UE para 2030. Esta Estrategia contempla el reto de formular, aplicar y evaluar políticas sobre biodiversidad y tiene en cuenta la investigación científica en biodiversidad como una práctica esencial.

Hoy la pérdida de biodiversidad va de la mano de la urgencia de actuación para mitigar y adaptarnos al cambio climático.

A diferencia de las interfaces existentes entre ciencia y política especializadas en biodiversidad, el Servicio Científico para la Biodiversidad impulsado desde BioAgora se define como un servicio estable y sostenible a largo plazo, que hará de puente entre el conocimiento y la formulación de políticas. Por ello, estará anclado en el Joint Research Center (JRC) de la Comisión Europea y se propone servir como pilar científico del EU Knowledge Center for Biodiversity (KCBD).

"BioAgora pretende movilizar las herramientas de conocimiento esenciales que deben informar las políticas europeas de biodiversidad"

LLUÍS BROTONS, investigador del CREAF y del CSIC

"El proyecto BioAgora pretende movilizar las herramientas de conocimiento esenciales que deben informar las políticas europeas de biodiversidad. Y una de las más adecuadas es proyectar escenarios futuros que nos permitan avanzar en la implicación e impacto de las decisiones. En muchos de estos casos utilizar modelos permite además cuantificar estos impactos y, por tanto, mejorar la capacidad de escoger alternativas", explica el investigador del CREAF Lluís Brotons.

Un ágora común

El proyecto se inspira en la idea de punto de encuentro entre los centros de investigación científica para poner en común conocimiento, experiencia y resultados. "La biodiversidad y el capital natural deben integrarse en la toma de decisiones públicas y empresariales a todos los niveles", afirma Kati Vierikko, coordinadora de BioAgora e investigadora de SYKE. "Las acciones colectivas y los principios pluralistas deben estar en el centro de los esfuerzos para elaborar políticas de biodiversidad y, por tanto, que el Servicio Científico para la Biodiversidad se concibe como un puente entre la ciencia, la política y la sociedad".

Representantes de la Comisión Europea y de las iniciativas europeas asociadas (Biodiversa+ y Eklipse) reconocen la trascendencia del proyecto para la biodiversidad en Europa. En palabras de Jessika Giraldi, de la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea, “la Estrategia de Biodiversidad de la UE para 2030 garantiza que la investigación esté en el centro de la elaboración de políticas”.

BioAgora quiere integrar el conocimiento científico a escala europea, sin perder de vista la necesaria conexión con la toma de decisiones nacionales y subnacionales.

BioAgora se propone integrar el conocimiento científico a escala europea, sin perder de vista un necesario efecto en cascada: "para que el esfuerzo de BioAgora sea suficiente, debemos conectar la toma de decisiones nacionales y subnacionales", asegura Lluís Brotons. "Un ejemplo es el Observatori del Patrimoni Natural i la Biodiversitat (OPNB), que el CREAF impulsa en Cataluña y que tiende puentes entre la ciencia y las políticas en su ámbito".

Por qué es crítica la diversidad de la vida

El concepto de biodiversidad refleja la cantidad, variedad y variabilidad de los organismos vivos, y la contempla dentro de las especies, entre ellas y entre ecosistemas. También abarca la manera en que esta diversidad cambia de una ubicación a otra y con el paso del tiempo. Hoy la pérdida de biodiversidad va de la mano de la urgencia de actuación para mitigar y adaptarnos al cambio climático.

En Europa, la Plataforma Intergubernamental de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (IPBES) responde a las preguntas sobre por qué se pierde biodiversidad y qué acciones se pueden emprender para revertirlo, con el objeto de conectar a la comunidad científica y a la toma de decisiones políticas. Este organismo independiente, creado en 2012 y vinculado a la ONU, publica periódicamente informes científicos elaborados por especialistas de sus 140 países miembros. Su metodología de trabajo contempla que los autores revisan múltiples trabajos científicos ya publicados, en lugar de promover producción nueva.