Cataluña ya ha recuperado el 22% del bosque afectado por la gran sequía de 2012
El CREAF presenta el informe anual del DeBosCat, la Red de monitorización del estado de los bosques de Cataluña que promueve el Departamento de Agricultura de la Generalitat de Cataluña. Durante el 2014 sólo se han detectado 11 episodios nuevos de decaimiento forestal en Cataluña. El 50% de los robledales y el 40% de los encinares ya vuelven a estar vigorosos.
En el año 2012 el CREAF y el Departamento de Agricultura presentaron en rueda de prensa los datos anuales de la red que controla el estado de los bosques de Cataluña, el DeBosCat. En ese solo año la red había detectado 23.500 nuevas hectáreas de bosque afectado. Así pues, tras la sequía extrema sufrida durante la primavera y el verano de 2012, los expertos del CREAF hicieron patente que el 3% del territorio forestal catalán presentaba signos de debilitamiento: acumulábamos ya 40.000 hectáreas de bosque afectadas por sequía. En 2013 hubo una ligera mejoría, se registraron 13.000 hectáreas nuevas, probablemente debido a que fue un año con una primavera anómalamente lluviosa y poco cálida en general.
Según se desprende del último informe presentado a la Generalidad de Cataluña, el pasado 2014 hemos tenido un verano poco caluroso y lluvioso que ha ayudado a nuestros bosques a recuperarse. Durante la campaña 2014 los Agentes Rurales sólo han detectado 11 episodios nuevos de decaimiento que sumaban 238 hectáreas de bosque afectado. Mireia Banqué, coordinadora de la red en el CREAF, valora los resultados de este año: "Si lo comparamos con los 527 episodios de 2012 podemos decir que es una muy buena noticia", y añade "Se han vuelto a visitar las zonas decaídas los año anteriores y se ha comprobado que la gran mayoría se están recuperando. De hecho, de las 40.000 hectáreas decaídas acumuladas en 2012, el 22% ya se han recuperado y vuelven a estar vigorosas”.
Jordi Vayreda, investigador del CREAF que lidera la Red junto con el investigador del CREAF y profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona Jordi Martínez-Vilalta, opina: "Mantener una red de observación como esta, a medio y largo plazo nos permite ver como las diferentes especies forestales reaccionan o se recuperan de los fenómenos climáticos extremos como el de la sequía de 2012. Debemos recordar que el cambio climático está aumentando la frecuencia e intensidad de este tipo de fenómenos”.
Los robledales y los encinares son los que más se han recuperado
Los robles y las encinas tienen buenas estrategias para recuperarse después de un episodio de sequía. Así lo demuestran los datos recogidos en la red DeBosCat. Este 2014 casi la mitad de los robledales catalanes afectados desde el 2012 se han recuperado. Para la encina, los resultados no han sido tan espectaculares, pero se calcula que este porcentaje ha llegado hasta el 40%.
Los pinos van a otro ritmo
Las hojas de los pinos no se renuevan cada año como los árboles de hoja caduca, esto hace que su recuperación se note con unos años de retraso. Por este motivo, durante 2014 sólo se ha observado una mejora modesta del pino blanco, pino negral, el pino piñonero y el pino silvestre, pero se espera que mejore en los próximos años si las condiciones siguen siendo favorables para los bosques y no se repiten nuevos episodios de sequía extrema.
Osona, Anoia y la Cerdanya las comarcas con más superficie forestal afectada
Las comarcas de Osona, Anoia y la Cerdanya son las que mantienen más proporción de bosques con decaimiento. No obstante, Osona ha registrado una notable mejora del 2012 a esta parte, pasando de un 10% de los bosques afectados al 7%. Otras comarcas con una mejora también muy destacable son la Segarra y el Berguedà que han pasado de tener cerca del 10% y 5% de sus bosques afectados respectivamente a sólo un 4% y 1,3%
El antes y el después
La Garrotxa durante los años 2012, 2013 y 2014
El Pallars Jussà durante los años 2012, 2013 y 2014