¿Cómo afecta la nieve a la naturaleza?
Si preguntáramos a una persona aleatoria porque quiere que nieve, probablemente nos respondería que le gusta hacer algún deporte de nieve, que los paisajes nevados son más fotografiables o que siempre ha soñado con tener una casita donde ver cómo caen los copos de nieve desde la ventana. En cambio, si le preguntáramos a la naturaleza nos encontraríamos con que las respuestas son menos ociosas, porque la fauna y la flora, o los suelos, necesitan la nieve para camuflarse de los depredadores o para aislarse de la intemperie, entre otras cosas. Así que se trata de una necesidad mucho más primordial.
Desgranamos 4 de estos beneficios que tiene la nieva para la naturaleza.
- Aislante térmico
Aunque asociamos la nieve al frío, en realidad es un buen aislante del calor. ¡Fijaros cómo algunas poblaciones prefieren dormir en iglús que a la intemperie! Algunos animales también aprovechan este aislamiento para protegerse del frío. Por ejemplo, los estudios demuestran que en los años con más nieve las marmotas tienen una mayor supervivencia en invierno, porque su madriguera (donde hivernan) está mejor protegida.
Las plantas también se ven beneficiadas por el efecto aislante, porque quedan cubiertas de nieve y no están expuestas al frío intenso ni al viento. Especialmente cuando están en fase de gema y son más vulnerables. En estos casos, la nieve les ayuda también a mantener una temperatura estable cerca de los 0ºC en comparación con el exterior, donde puede bajar más.
2. Protección para el suelo.
La nieve evita que el suelo quede helado por completo y suaviza sus temperaturas durante el invierno. Por este motivo, frente al aumento de temperaturas y la disminución de precipitaciones, los suelos están más desprotegidos frente a las heladas. Existen numerosos estudios que demuestran este papel de la nieve como protector térmico del suelo, mediante experimentos en los que se retira una porción de nieve y se observa que la temperatura debajo disminuye con el tiempo.
Además, si se pierde la nieve y baja la temperatura del suelo, se ve afectada la liberación de nutrientes, la descomposición de materia orgánica, la actividad microbiana y también aumenta las emisiones de efecto invernadero.
3. Adaptación histórica.
La nieve ha estado presente en muchos ecosistemas a lo largo de la evolución y esto ha ejercido una presión natural para algunas especies, que ahora están adaptadas. Es reconocido el caso de la perdiz y el búho nival o del oso polar, que tienen coloraciones blancas para confundirse con el medio que les rodea. ¿Cómo se camuflarían sin nieve?
Además, las temperaturas en los ecosistemas de nieve también influyen en la presión evolutiva y algunos animales como el zorro ártico tienen las extremidades y orejas más pequeñas para evitar perder tanto calor por superficie.
4. Regulación de la temperatura del planeta
La nieve es muy importante para regular la temperatura del planeta. Sus características de solidez y color hacen que tenga un albedo muy elevado (cerca de 90% de la radiación solar entrante se refleja). Esto ayuda a que las regiones nevadas permanentemente, o gran parte del año, se mantengan mucho más frescas que las que están cubiertas por tierra desnuda, vegetación o agua.