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El Ayuntamiento y el CREAF firman un convenio para impulsar el Observatorio de la Biodiversidad de Barcelona

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El Ayuntamiento de Barcelona y el CREAF han firmado un convenio para impulsar la participación, la reflexión, el intercambio de experiencias y la sinergia entre el despliegue del Plano Natura 2030 y el Plan Estratégico del CREAF 2022-2026. En el marco de este acuerdo, está prevista la creación del Observatorio de la Biodiversidad de Barcelona para mejorar la conservación y ampliar el conocimiento sobre las especies de fauna y flora presentes en la trama urbana.

El Observatorio de la Biodiversidad de Barcelona evaluará la flora y fauna urbanas

El Observatorio de la Biodiversidad de Barcelona incluirá los estudios necesarios para el seguimiento del estado y de la evolución de la naturaleza urbana. El objetivo es que sea el ente de referencia para mejorar el tratamiento y la difusión de la información sobre la biodiversidad presente en la ciudad y para conocer su riqueza, evaluar el estado de conservación de las especies, hábitats y espacios naturales y priorizar las tareas de gestión y conservación.

Este convenio tendrá vigencia de cuatro años y su importe estimado es de 250.000 euros, de los cuales el 60% serán asumidos por parte del Ayuntamiento de Barcelona y el restante 40% por parte del CREAF. El Ayuntamiento de Barcelona aportará así 150.000 euros, y el CREAF asumirá la financiación restante, estimado en 100.000 euros.

El Observatorio de la Biodiversidad de Barcelona será el ente de referencia para mejorar el tratamiento y la difusión de la información sobre la biodiversidad presente en la ciudad.

El objetivo es colaborar en aquellos ámbitos que tienen relación con el conjunto del Plan Natura, principalmente con las acciones que hacen referencia a la conservación y mejora de los hábitats y las especies terrestres, al despliegue de la gestión ecológica y naturalización y a la participación de Barcelona en el despliegue del Plan especial de protección del medio natural y del paisaje del Parque Natural de la Sierra de Collserola, entre otros. Del mismo modo supone la implicación del Ayuntamiento de Barcelona en la consecución de los objetivos del pilar de promoción del impacto social del nuevo Plan Estratégico del CREAF (2022-2026). En este sentido, el CREAF aportará su experiencia en temas de pasos de fauna, jardines de mariposas, plantaciones de árboles, etc. para favorecer la conectividad ecológica de la fauna y la funcionalidad general del ecosistema.

También participará en la elaboración de planes de acción de especies y grupos para proteger de manera especial la fauna como: ardillas, erizos, gorriones, halcones peregrinos, rapaces, aves que viven en edificios, aves que impactan en edificios, pájaros insectívoros, murciélagos, reptiles, anfibios, invertebrados (mariposas y otras).

De la misma manera, aportará su experiencia en temas de salud y natura y el fomento de la investigación de los efectos del cambio climático sobre el patrimonio natural. El CREAF es un centro de referencia en el estudio de la ecología de las ciudades y sus áreas metropolitanas, y en su aplicación en la planificación y gestión de la infraestructura verde de estos ámbitos.

Parque de Cervantes. Rosales y escultura Serenitat (serenidad), de Eulàlia Fàbregas de Sentmenat. Imagen: Òscar Giralt
Parque de Cervantes. Rosales y escultura Serenidad (serenidad), de Eulàlia Fàbregas de Sentmenat. Imagen: Òscar Giralt

Del mismo modo, se trabajará por favorecer la colaboración del personal científico y técnico, para el desarrollo de proyectos específicos sobre la ecología de los sistemas naturales metropolitanos y sus implicaciones en la conservación de la biodiversidad y en la provisión de funciones y servicios ecosistémicos esenciales para la población de Barcelona y su área metropolitana. En particular se impulsarán proyectos de estudio del funcionamiento de los sistemas metropolitanos y de su adaptación al cambio global, de seguimiento de la biodiversidad a través de plataformas de ciencia ciudadana, de formación y concienciación de la ciudadanía sobre las consecuencias del cambio global a través de proyectos educativos diversos, y de promoción y restauración de los ecosistemas urbanos y metropolitanos a través de las llamadas Soluciones Basadas en la Naturaleza.

Potenciar Barcelona como referente internacional en la biodiversidad urbana

El convenio también incluye la cooperación entre el personal del Ayuntamiento y el personal técnico de apoyo especializado, para incluir Barcelona como caso de estudio en proyectos competitivos nacionales e internacionales en que se desarrollen estas actividades, y para promover y hacer más visible su impacto entre los diversos beneficiarios (científicos, administración, ciudadanía).

Este convenio prevé incluir Barcelona como caso de estudio en proyectos competitivos nacionales e internacionales en el ámbito de la biodiversidad urbana.

El Ayuntamiento de Barcelona aportará igualmente la experiencia obtenida en el despliegue del anterior Plan del verde y de la biodiversidad 2013-2020. Pondrá en común los resultados de los proyectos que tienen que ver con la implantación de la gestión ecológica y la naturalización de los espacios verdes: la siembra de prados de flor, el cambio de gestión de las zonas de interés natural, la instalación de estructuras de fauna en los parques y jardines, la eliminación del herbicida glifosato y la aplicación de métodos alternativos para el control de las hierbas espontáneas, etc.

El CREAF es un centro de investigación adscrito a la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), a la Universitat de Barcelona (UB) y al CSIC dedicado a la ecología terrestre, el análisis territorial y la gestión y la adaptación del medio natural al cambio global, que persigue la excelencia en la producción y difusión del conocimiento, además de la innovación, el desarrollo y la transferencia de metodologías.

Trabajar juntos para el desarrollo del Plan Natura Barcelona 2021-2030

El Plan Natura Barcelona 2021-2030 es un instrumento estratégico y participativo, que tiene la visión de una ciudad del año 2050 con una infraestructura verde funcional y ecológica, con un verde equitativo, accesible, conectado en la trama urbana y con la red verde metropolitana, para maximizar los servicios sociales y ambientales, sobre todo los de salud y adaptación al cambio climático. Esta red de naturaleza urbana es apreciada y conservada como patrimonio natural de la Tierra, y como beneficio para las personas y las generaciones presentes y futuras, que disfrutan de la conexión con la naturaleza y se implican en la creación de espacios verdes y en la conservación y mejora de la biodiversidad.

El Plan Natura Barcelona 2021-2030 se estructura en tres ejes y dos ámbitos transversales (Conocimiento y Gobernanza):

  1. Más verde y más biodiversidad
  2. Conservar y mejorar el verde y la biodiversidad
  3. Con y para la ciudadanía

El plan se concreta en veinte acciones que plantean el contexto y los grandes conceptos y estrategias bajo los cuales actuar y se despliegan a través de cien proyectos 2021-2030, diez de los cuales son llamados tractor, y se llevarán a cabo en el periodo 2021-2025.

Zona pacificada de la superilla de Sant Antoni en la calle del Conde Borrell. Imagen: Òscar Giralt
Zona pacificada de la superilla de Sant Antoni en la calle del Conde Borrell. Imagen: Òscar Giralt

Por otro lado, el nuevo Plan Estratégico del CREAF 2022-2026 se centra en cuatro pilares principales que son la promoción del impacto social de la investigación; realizar y fomentar una investigación científica excelente relevante en un contexto global cambiante; atraer, retener y consolidar el talento que el centro necesita para cumplir su misión; y garantizar el desarrollo y la sostenibilidad del propio centro.

La situación generada por la covid-19, conjuntamente con la emergencia climática, han puesto el foco en la importancia de la naturaleza en las ciudades, como apoyo a la salud física y emocional de las personas. La ciudadanía ha experimentado que en la ciudad hay una gran riqueza de flora y fauna de la cual puede disfrutar. Esto ha ido acompañado de una concienciación sobre la necesidad de preservación de la naturaleza, puesto que no hay ninguna duda que su alteración perjudica la humanidad.

Es en este contexto donde las ciudades deben tener un papel activo y comprometido tanto en relación con la salud de la ciudadanía como en relación con la conservación de la biodiversidad de la Tierra. Es un hecho reconocido internacionalmente, además, que las funciones y los beneficios del verde urbano lo convierten en una de las principales estrategias de adaptación de las ciudades para hacer frente al cambio climático. Por este motivo, una de las principales medidas de Plan de acción por la emergencia climática de Barcelona 2030 tiene que ver con la conservación y el incremento de la infraestructura verde urbana.

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