Se ha hecho público el Tercer Informe sobre el Cambio Climático en Catalunya, un documento que analiza el estado del país en materia de cambio climático. Han colaborado más de 140 expertos, entre los cuales 40 son investigadores del CREAF.

Catalunya, por su geografía y la influencia de un mar cerrado como el Mediterráneo, es una región con frecuentes sequías, incendios, y otros fenómenos que el cambio climático puede agravar. Por este motivo, la Generalitat encarga periódicamente un informe que recoge la información de vanguardia en el tema y las recomendaciones de los expertos para paliar los efectos adversos que conlleva. El Tercer Informe sobre el Cambio Climático en Cataluña (TICCC) alerta de que las temperaturas seguirán aumentando en los próximos años, así como los episodios de sequía. Las lluvias cada vez serán más escasas e irregulares, y las zonas de montaña serán las más vulnerables a los cambios.

Este documento, que se presentó el pasado 30 de enero en el Palau de la Generalitat, ha visto la luz después de que varios autores de universidades e instituciones de investigación catalanas compartieran sus conocimientos. El CREAF ha participado en cinco de los veintiún un capítulos del informe, con información sobre los impactos del cambio climático en los sistemas naturales, la vulnerabilidad de estos sistemas y su capacidad de adaptación.

La presencia de bosques es fundamental para controlar las emisiones de carbono a la atmósfera

Según datos del TICCC, los bosques son el sistema terrestre que almacena más cantidad de carbono por hectárea en Catalunya. Lo conservan sobretodo en las estructuras de la vegetación, como son los troncos, raíces y hojas. A los bosques les siguen los prados, los pastos y los cultivos, que en su mayoría retienen carbono en el suelo.

Los investigadores recalcan que es clave conservar estos ecosistemas que funcionan como reservorio, porque el carbono es el principal contribuyente del calentamiento global, y la deforestación haría que aún se emitiera más este gas y empeorarían las consecuencias.

El agua de las cuencas litorales se reducirá casi una cuarta parte

Los recursos hidrológicos son uno de los componentes más importantes en la sostenibilidad territorial, ya que el agua es necesaria tanto para el mantenimiento de los ecosistemas como para las necesidades humanas.

Los estudios de los últimos años indican que los cambios en los procesos hidrológicos no sólo son resultado de las variaciones del clima, sino también de la actividad humana. En el TICCC ha quedado patente un pronóstico preocupante: el agua se reducirá una media del 10% en las cuencas pirenaicas y hasta un 22% en las cuencas litorales antes de cuarenta años.

La estacióm freía cada vez es más corta

Hay evidencias suficientes para sentenciar que en Catalunya el inicio de la primavera se ha adelantado y la llegada del invierno se ha retrasado. El período en que las plantas crecen, sacan flor o forman fruto se ha ido alargando unos tres o cuatro días de media cada decenio en los últimos cincuenta años. Esto puede alterar todas las interacciones de la planta con su entorno, y en especial con sus polinizadores.

Catalunya avanza hacia un escenario semi-desértico

En cuanto a los suelos, según el informe, Catalunya tiende a la aridez y, en consecuencia, a la erosión de los suelos. Cuando un suelo se erosiona pierde su capacidad de retención de agua, así que favorecerán las inundaciones, se perderá humedad en los bosques y se perderá capacidad para regular los caudales fluviales. Además, esta aridez progresiva también hará que se requiera más agua para el riego en áreas de regadío.

Los sistemas de montaña, uno de los elementos más afectados

El documento destaca que las montañas son ecosistemas doblemente afectados por el cambio climático. Por un lado, se exponen a los fenómenos externos, como son los deslizamientos y riadas; y por otro, a las afectaciones en procesos biofísicos, como el incremento de la temperatura veraniega. Por este motivo, los investigadores alertan de que se trata de un sistema altamente vulnerable.

Una vez publicado el Tercer Informe sobre Cambio Climático en Catalunya, seis años después de la anterior, se deja al alcance de cualquier persona que pueda tener un papel en la gestión del medio natural la información actualizada que tenemos disponible para intentar mitigar los efectos del cambio climático y adaptarnos a sus efectos.