El CREAF participa en la regeneración del bosque de Can Deu

El bosque de Can Deu será un laboratorio donde poder comprobar cuál es la mejor estrategia a seguir en futuros episodios de viento o fuego.

El episodio de fuertes vientos del pasado 9 de Diciembre de 2014 afectó gravemente el bosque de Can Deu, en Sabadell. Cerca del 80% de los árboles, unos 45.000, cayeron y hasta Septiembre de 2015 se han realizado trabajos de retirada de los árboles afectados. La Fundació Antiga Caixa Sabadell 1859 es la propietaria y gestora y quien ha designado una comisión técnica, en la que participa el CREAF, que se encargue de la recuperación del bosque. El equipo técnico ha decidido optar por una regeneración natural en la mayor parte del bosque, a la vez que se destinarán algunas zonas para la reforestación con nuevos árboles. Así, el bosque de Can Deu será un laboratorio donde poder comprobar cuál es la mejor estrategia a seguir en futuros episodios de viento o fuego. A pesar de los daños provocados, se quiere aprovechar la ocasión para acercar el bosque a la sociedad a través de la pedagogía.

Proyecto pedagógico de evolución del bosque

Desde el CREAF se coordinará el proyecto “Jugamos a hacer Ciencia”. Partiendo de la comparación de las tres zonas (zona sin desemboscar, zona de crecimiento natural, y zona reforestada) se organizarán jornadas pedagógicas donde se muestre cómo reacciona el bosque ante perturbaciones y cuáles son las estrategias más adecuadas para prevenir los efectos. También se colaborará con escuelas e institutos aprovechando las estrategias pedagógicas ya existentes y creando un nuevo circuito dedicado a la gestión y la evolución del bosque.

El plan de regeneración, que se inició a mediados de Noviembre de 2015 y tiene previsto terminar en Diciembre de 2017, también incluye los usos que se le quiere dar a la zona. Se pretende combinar la vertiente social y educativa, la conservación de la biodiversidad, i la explotación limitada de los recursos que ofrece. Se plantea la voluntad de que sea un bosque mixto, de encinas y pino blanco, junto con otros árboles que enriquezcan la biodiversidad. Para favorecer este modelo de bosque se han caracterizado las zonas y se hará un seguimiento exhaustivo de parcelas para comprobar que la dinámica es la adecuada. Todo esto sin olvidar la aportación ciudadana, que se ha mostrado muy activa durante el proceso y participará de forma voluntaria gracias a la estrecha relación que hay entre la población y el bosque de Can Deu.