El CREAF participa en un encuentro del IPBES para debatir los escenarios futuros de la naturaleza
El CREAF ha participado recientemente en un encuentro organizado por la Plataforma Intergubernamental de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (IPBES), el organismo mundial encargado de monitorizar el estado de la salud de la naturaleza y asesorar la toma de decisiones políticas en este ámbito (como hace el IPCC con el clima). La jornada se centró en debatir cómo proyectar, evaluar y proteger el futuro de la naturaleza en relación a tres ejes: la naturaleza como cultura, como servicio para la sociedad y como un valor en sí misma, el IPBES lo bautizó con el nombre de 'Marcos de futuros de la natura'. El evento ha tenido lugar entre los días 14 y 16 de noviembre en Sudáfrica y ha contado con la participación de 40 ponentes de varias disciplinas, desde personas expertas en ciencia, humanidades, conocimientos indígenas y locales, hasta responsables políticos. Lluís Brotons, investigador del CSIC en el CREAF, también ha participado. Brotons es una persona de referencia en esta temática, tanto por ser autor de algunos informes del IPBES y participar en iniciativas europeas en torno a los datos de biodiversidad, como por coordinar iniciativas locales tan relevantes como el Observatori del Patrimoni Natural i la Biodiversitat, una plataforma que pretende emular la IPBES a escala de Cataluña.
Brotons ha compartido en la jornada dos nuevos proyectos europeos en los que el CREAF figura como socio: BioAgora, coordinado por el Instituto Finlandés de Medio Ambiente (SYKE), y Wilde, coordinado por el INRAE Francés.
En este sentido, Brotons ha compartido en la jornada dos nuevos proyectos europeos en los que el CREAF figura como socio: BioAgora, coordinado por el Instituto Finlandés de Medio Ambiente (SYKE), y Wilde, coordinado por el INRAE Francés. Ambos proyectos se alinean con el objetivo del IPBES de fortalecer la comunicación entre la ciencia y la política. BioAgora se centra a conectar los resultados de la investigación sobre biodiversidad con la toma de decisiones a nivel europeo; mientras que Wilde se encargará de evaluar las estrategias de renaturalización en Europa.
Escenarios futuros
Los escenarios en el IPBES representan posibles futuros de la biodiversidad y de los ecosistemas en varios lugares del planeta. Se dividen en ‘escenarios de intervención’, que evalúan el efecto que tendría en la naturaleza si se aplicasen ciertas políticas por ejemplo, qué pasaría si se implementasen leyes que prohíben la pesca de ciertas especies, 'escenarios de evaluación retrospectiva de políticas', que valoran los resultados después de haber implementado una medida concreta y determinan si coincide con el que se esperaba y 'escenarios exploratorios', que incluyen en la ecuación factores indirectos como la situación sociopolítica y económica, y factores directos, como el cambio climático, por ejemplo, qué impacto tendrá a las especies terrestres sobrepasar el límite de 1,5 °C.
"Ahora el objetivo es desarrollar y evaluar los escenarios dentro del 'Marco de Futuros de la Naturaleza' que sitúan los valores de la natura como eje central”, comenta Brotons. Las tres perspectivas son: la naturaleza como cultura; que representa las relaciones espirituales y otros vínculos no materiales con la natura en diferentes áreas geográficas; la naturaleza como servicio para la sociedad, que incluye los beneficios que proporciona a las personas, como la regulación del clima y del ciclo del agua, el control de la erosión del suelo, la polinización, la madera o los alimentos y la naturaleza como un valor en sí misma, donde se valora la diversidad de especies, hábitats y ecosistemas que forman el mundo natural, así como la capacidad para funcionar de manera autónoma.
Esta visión se alinea con uno de los últimos informes que el IPBES publicó el pasado julio 2022, 'Valores'.
IPBES e IPCC: dos caras de la misma moneda
Clima y biodiversidad están estrechamente ligados y lo que pasa en un afecta el otro. Es decir, un ecosistema biodiverso y rico es más resiliente al cambio climático, del mismo modo que un aumento de temperatura puede provocar la muerte de ciertas especies. Por ejemplo, en el caso de Cataluña las poblaciones de vertebrados e invertebrados autóctonos han perdido de media el 25% de sus individuos en los últimos veinte años. Entre los motivos se incluye el cambio climático que aumenta la desertificación, la carencia de agua, etc. Este dato proviene del informe Estat de la Natura a Catalunya que elaboró el 2020 el Observatori del Patrimoni Natural i la Biodiversitat.
Bajo esta premisa, el IPBES y su homólogo en el campo del cambio climático, el conocido como Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC), están trabajando para fortalecer el nexo entre las dos plataformas y el trasfondo socioeconómico común que está en la base de estas dos crisis ambientales.
“La conexión IPBES-IPCC es importante porque las dos plataformas actúan como asesores independientes en las conferencias mundiales" apunta Alicia Pérez-Porro.
“La conexión IPBES-IPCC es importante porque las dos plataformas actúan como asesores independientes en las conferencias mundiales que organiza Naciones Unidas, donde se decide el rumbo de las políticas y objetivos ambientales mundiales”, apunta Alicia Pérez-Porro, coordinadora científica del CREAF. En concreto, el IPCC es el asesor independiente de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), que ha organizado la reciente COP27 en Egipto, donde el CREAF asistió como entidad observadora y participó en varias mesas redondas. Por su parte, el IPBES asesora el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB), que organizará la COP15 en Montreal (Canadá) en diciembre del 2022 y donde el CREAF también tendrá presencia. El CBD forma parte del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
‘Día de la biodiversidad’ en la COP27
Este año la COP27 ha incluido en su programa el 'Día de la Biodiversidad', una jornada que ha contado con varias ponencias y debates que han puesto el foco en la interdependencia de la biodiversidad y el cambio climático, así como en la necesidad de implementar medidas conjuntas para abordar la crisis climática y de biodiversidad.
Entre otras cosas, se han compartido ejemplos de soluciones basadas en la natura, por ejemplo, reverdecer las ciudades o restaurar los suelos o reforzar la importancia de las áreas protegidas para proporcionar servicios de los ecosistemas a los seres humanos.