El CTFC y el CREAF impulsan un nuevo servicio de drones para investigar en ecología y conservación
La unidad mixta InForest formada por las dos instituciones se ha convertido en la primera institución académica en Cataluña y una de las primeras a nivel nacional aprobada por la autoridad competente para operar con drones.
Sobrevolar los espacios naturales con drones repletos de sensores y cámaras puede aportar información de alta calidad a los ecólogos del Centro Tecnológico Forestal de Cataluña (CTFC) y del CREAF. "Operar con drones para investigar dará un impulso a la ciencia catalana en el campo ambiental, ampliará sus posibilidades tecnológicas y promoverá la tecnología drone en los trabajos de nuestros investigadores ", comenta Denis Boglio, director general del CTFC. El reconocimiento como operadores del nuevo servicio de drones (UAVS oRPAS en lenguaje más técnico) permitirá que los dos centros de investigación trabajen de forma más cercana a las empresas del sector privado vinculadas a este campo de desarrollo tecnológico.
Será una iniciativa de referencia para la administración pública, que ayudará a que las aplicaciones drone tengan un mayor potencial innovador en ecología y conservación.
"El mundo de los drones está en plena ebullición y tener centros de investigación de referencia introducidos en él puede permitir al sector perfilar mejor las aplicaciones de esta tecnología en el campo ambiental", nos comenta Toni Caballero de RPAS FORMACIÓN (que pertenece el Centro de Tecnologías y Soluciones Avanzadas, TSA CENTER), y que ha asesorado en temas técnicos y legislativos durante el proceso de aprobación de la licencia de operador.
"Los drones tienen un enorme potencial en campos como la ecología forestal o la biología de la conservación. El objetivo que tenemos ahora es intentar acercar aún más esta tecnología a la investigación desarrollada en Cataluña y continuar atentos a los futuros desarrollos", comenta Lluís Brotons, investigador del CSIC en la unidad mixta InForests (CTFC-CREAF) y coordinador del nuevo servicio de drones.
Los drones ya trabajan con los científicos catalanes
El CTFC es una institución pionera en las aplicaciones de la tecnología drone al seguimiento ambiental. En 2012 investigadores de este centro publicaron uno de los primeros artículos a nivel mundial donde utilizaban drones para hacer seguimiento de colonias de aves acuáticas. Junto con Francesc Sardà-Palomera y Gerard Bota, dos de los integrantes del equipo, durante el 2015 se ha seguido trabajando en esta línea con la administración catalana del Parque de los Aiguamolls de l'Empordà y el Consorci de l'Estany d'Ivars. En este proyecto se ha explorado como los drones pueden ayudar a hacer el seguimiento de nidos de especies acuáticas que nidifican en cañaverales de difícil acceso o en el estudio de los nidos de aguilucho cenizo, una ave rapaz amenazada que nidifica en campos de cereal.
Más recientemente, los investigadores del CTFC y del CREAF han aplicado la tecnología drone al estudio de la regeneración de la vegetación tras un incendio en áreas afectadas por el fuego durante los años 90. En este caso, las imágenes recogidas por los drones han permitido identificar especies concretas y realizar mapas de vegetación con una precisión mucho mayor de lo que era posible hasta ahora.
Salvados los obstáculos de carácter técnico y los legales, el nuevo servicio drone de la investigación catalana con base en Solsona pretende ahora centrarse en generar productos específicos con carácter aplicado y convertir las aplicaciones en ecología en un nuevo motor del impulso de esta tecnología en nuestro país.