El declive de las abejas y otros polinizadores ponen en peligro la producción mundial de alimentos
Jordi Bosch, experto en polinización del CREAF, ha colaborado en varios capítulos de la primera evaluación temática que publica la plataforma mundial de expertos sobre biodiversidad y servicios ecosistémicos que creó la ONU en 2012. Lluís Brotons ha sido invitado a la sesión plenaria donde se ha presentado el informe como representante del CTFC y del CREAF, ambos centros miembros observadores de esta plataforma internacional.
Se ha aprobado la primera evaluación global sobre polinizadores, que ha llevado a cabo la Plataforma Intergubernamental de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (IPBES por sus siglas en inglés). Esta evaluación alerta de que un número creciente de las especies de polinizadores de todo el mundo van camino de la extinción. El informe, en el que ha colaborado el investigador del CREAF Jordi Bosch, afirma que este hecho se debe a varias presiones, muchas de ellas causadas por los humanos.
Los expertos que han colaborado han propuesto varias maneras de proteger las poblaciones de polinizadores.
El investigador Lluís Brotons ha sido invitado a la sesión plenaria donde se ha aprobado el documento. Ha asistido como representante de los dos únicos centros de investigación catalanes que son miembros observadores de la IPBES; el Centro Tecnológico y Forestal de Cataluña (CTFC) y el CREAF. Según Brotons "Este evaluación temática es clave porque es la primera. A nivel global esperamos que mejore el conocimiento de los polinizadores, pero a nivel local esperamos que nos ayude a alinear nuestros indicadores y las metodologías de trabajo con las internacionales".
El investigador del CREAF Jordi Bosch ha tenido un papel importante en el informe. Ha trabajado en los últimos dos años como revisor del tercer capítulo de este informe: El estado y las tendencias de los polinizadores, las redes de polinización y sus servicios como piedra angular de los procesos y servicios ecológicos de los ecosistemas gestionados y naturales. Y ha contribuido en el segundo capítulo como experto: Factores de cambio de los polinizadores, las redes de polinización y sus servicios.
Cataluña cuenta con expertos reconocidos en temáticas de biodiversidad y servicios ecosistémicos que trabajan tanto a nivel mundial como a nivel local aportando datos sobre ecosistemas mediterráneos, de hecho se considera una de las regiones mediterráneas más activas dentro de la IPBES.
La evaluación, titulada Evaluación temática de Polinizadores, Polinización y Producción de Alimentos, es la primera evaluación de este tipo que se basa en el conocimiento disponible que ofrece la ciencia, así como también el ofrecido por la tradición indígena y los sistemas de conocimiento más locales. El documento evalúa críticamente un conjunto enorme de conocimientos sobre los polinizadores, la polinización y la producción de alimentos para garantizar que las personas que toman las decisiones políticas tienen acceso a la información de mayor calidad. Un equipo de 77 expertos de todo el mundo ha compilado toda la información. La evaluación cita alrededor de 3.000 artículos científicos e incluye información sobre prácticas basadas en el conocimiento indígena y local de más de 60 lugares de todo el mundo. La evaluación se sometió a dos rondas de revisión por pares por parte de expertos y de gobiernos.
La IPBES se creó hace cuatro años con 124 naciones de todo el mundo como miembros fundadores. Su objetivo es formar una intersección sólida entre el conocimiento científico internacional y la toma de decisiones políticas a nivel mundial.
Los factores que afectan a los polinizadores son diversos
Esta evaluación ha hallado que aproximadamente el 16% de los polinizadores vertebrados están en peligro de extinción a nivel mundial —este porcentaje aumenta hasta un 30% en las especies de las islas— con una tendencia creciente.
Aunque la mayoría de los insectos polinizadores no se han evaluado a nivel mundial, las evaluaciones realizadas a nivel regional y nacional indican niveles de amenaza altos, en particular para las abejas y las mariposas —a nivel local, a menudo, más del 40% de las especies de invertebrados están amenazadas.
"Los polinizadores salvajes de ciertas regiones, especialmente las abejas y mariposas, están siendo amenazados por diversos factores," ha dicho el vicepresidente de la IPBES Vicepresidente, Sir Robert Watson. "Su disminución se debe principalmente a los cambios en el uso del suelo, las prácticas agrícolas intensivas y el uso de pesticidas, el impacto de las especies exóticas invasoras, las enfermedades y plagas, y el cambio climático."
Los descensos en los polinizadores silvestres regionales han sido confirmados en el norte de Europa Occidental y en América del Norte. Aunque los casos locales de declive se han documentado en otras partes del mundo, los datos son aún demasiado pobres para sacar conclusiones generales.
Hay numerosas opciones para salvar los polinizadores
"La buena noticia es que se pueden seguir una serie de pasos para reducir los riesgos que afectan a los polinizadores, incluyendo las prácticas basadas en el conocimiento indígena y local", comenta Zakri Abdul Hamid, elegido presidente fundador de la IPBES en su primera reunión plenaria en 2012.
Se puede, por ejemplo, promover la agricultura sostenible, que contribuye a diversificar el paisaje agrícola y hace uso de los procesos ecológicos como parte de la producción de alimentos.
Otras opciones más específicas incluyen:
- Mantener o crear una mayor diversidad de hábitats polinizadores en los paisajes agrícolas y urbanos;
- Apoyar las prácticas tradicionales que promueven el paisaje en mosaico, la rotación de cultivos, y la coproducción entre la ciencia y el conocimiento local indígena;
- Favorecer la educación y el intercambio de conocimientos entre los agricultores, los científicos, la industria, las comunidades y el público en general;
- Disminuir la exposición a los pesticidas de los polinizadores mediante la reducción de su uso, la búsqueda de formas alternativas de control de plagas, y la adopción de una serie de prácticas de aplicación específicas, incluidas las tecnologías para reducir la dispersión de pesticidas;
- Mejorar la cría de abejas orientada al control de patógenos, junto con la mejora de la regulación del comercio y el uso comercial de los polinizadores.
Los resultados adicionales
- Una gran diversidad de polinizadores silvestres contribuye a una mayor estabilidad en la polinización, incluso cuando ya hay un gran número de abejas en ese entorno.
- Los rendimientos de los cultivos dependen tanto de las especies silvestres como de las gestionadas.
- La abeja de la miel es el polinizador más extendido en el mundo y produce unas 1,6 millones de toneladas de miel al año.
- El número de colmenas a nivel mundial se ha incrementado en los últimos 50 años, pero se ha producido una disminución en muchos países europeos y norteamericanos.
- El cambio climático ha llevado a modificaciones en la distribución de muchos abejorros y mariposas polinizadoras y de las plantas que dependen de ellos.
Los polinizadores son muy importantes a nivel económico, social y cultural
"Los polinizadores contribuyen de forma importante a la producción mundial de alimentos y la seguridad nutricional", comenta Vera Lucia Imperatriz Fonseca, doctora y codirectora de la evaluación, y profesora de la Universidad de Sao Paulo. "Su salud está directamente vinculada a nuestro bienestar".
Hay más de 20.000 especies de abejas, además de miles de especies de mariposas, moscas, polillas, escarabajos, pájaros, murciélagos y otros animales que contribuyen a la polinización.
Los cultivos que se polinizan incluyen aquellos que nos proporcionan frutas, hortalizas, semillas, frutos secos y aceites vegetales. Muchos de estos son muy importantes como fuente dietética, ya que aportan vitaminas y minerales, sin los cuales el riesgo de malnutrición podría crecer. Además, bastantes cultivos representan una fuente de dinero importante en países en vías de desarrollo a través, por ejemplo, de la producción de café y cacao.
"Sin los polinizadores, muchos de nosotros ya no podríamos disfrutar del café, el chocolate y las manzanas, entre otros alimentos que son parte de nuestra vida cotidiana", dice Simon Potts, doctor y el otro codirector de la evaluación.
Más de tres cuartas partes de los cultivos del mundo dependen en parte de la polinización de insectos u otros animales. Entre 235.000 millones y 577.000 millones de dólares de la producción alimentaria dependen directamente de la contribución de los polinizadores.
El chocolate, por ejemplo, deriva de la semilla del árbol del cacao (el valor anual de los cultivos mundiales de cacao es de 5.700 millones de dólares). Los cecidómidos y ceratopogónidos, dos familias de mosquitas, son esenciales para la polinización.
El volumen de la producción agrícola que depende de la polinización hecha por animales ha incrementado un 300% durante los últimos 50 años. Además, casi el 90% de las plantas con flores salvajes dependen en cierta medida de la polinización animal.
Además de los cultivos alimentarios, los polinizadores contribuyen a los cultivos que proporcionan los biocombustibles (por ejemplo, aceites de colza y palma), fibras (por ejemplo algodón), medicinas, forraje para el ganado, y materiales de construcción. Algunas especies también proporcionan materiales como cera de abeja para las velas e instrumentos musicales, artes y artesanías.
Los polinizadores, especialmente las abejas, también han tenido un papel importante durante la historia humana como fuentes de inspiración para el arte, la música, la religión y la tecnología. Además, mejoran la calidad de vida, ocupan un espacio importante en nuestro patrimonio cultural como símbolos de identificación, paisajes significativos. De hecho, los pasajes sagrados sobre las abejas se reproducen en las principales religiones del mundo.