La mariposa del boj tendrá un impacto desigual en Cataluña
Un estudio realizado por el CTFC, el CREAF y el Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa concreta que la afectación más severa en Cataluña la encontraremos en el nordeste, donde las condiciones son más amables para la oruga. El impacto en el Pirineo Central podría ser menos severo y permitir la supervivencia de los bojes; así, la oruga no acabará con los bojes de toda Cataluña.
El frente de invasión de la mariposa del boj continúa avanzando de la Garrotxa hacia el oeste y este año ya se han observado daños severos en los bojes del Berguedà. ¿Cuál será la dinámica de esta especie en Cataluña los próximos años? ¿Nos quedaremos sin boj? Un nuevo estudio liderado por un equipo de investigadores del Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Cataluña (CTFC), el CREAF y el Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa revela que la mariposa invasora provocará daños más graves a los bojes del nordeste de Cataluña, los que viven donde hay un clima adequado para ellas (temperaturas más suaves y precipitaciones más repartidas a lo largo del año) pero que, a medida que el frente de invasión vaya avanzando hacia el oeste, se encontrará con lugares donde el clima no le será tan favorable (como el caso del Pirineo Central) y, por tanto, el daño será menor.
Los resultados obtenidos se han publicado en la revista científica Ecology and Evolution y coinciden con lo que ha ido pasando estos últimos años: las comarcas que están sufriendo daños severos, donde las orugas se comen todas las hojas de los bojes, son la Garrotxa, Osona, Ripollès, Berguedà, el Moianès, parte del Gironès y del Pla de l'Estany. Para realizar el estudio se ha elaborado un modelo matemático que prevé la dinámica de la oruga en el territorio catalán y que se ha nutrido de datos del proyecto de ciencia ciudadana AlertaForestal que coordina el CREAF y de datos del Cuerpo de Agentes Rurales de la Generalitat de Cataluña. El estudio también confirma, por ejemplo, que la invasión avanza más rápido entre los bojes más cercanos (distanciados menos de 15 km), no sólo por la capacidad obvia de vuelo de la mariposa, sino también por el efecto de antropocòria (la oruga utiliza los humanos para moverse).
El factor que en la práctica determina la severidad de los daños es que el clima sea el adecuado. Puede que encontremos a la mariposa del boj en el Pallars, pero allí posiblemente no tendrá un impacto tan grande como en las zonas de más al este
QUIM CANELLES, Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Cataluña (CTFC)
Quim Canelles, del Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Cataluña (CTFC) comenta: "el factor que en la práctica determina la severidad de los daños es que el clima sea el adecuado". En Cataluña, las condiciones climáticas más similares a su óptimo las encontramos en su foco inicial de la Garrotxa y en el resto de comarcas del nordeste, como Osona, el Moianès, Bages, parte del Alt Empordà, el Plan de la Estany, Gironès, la Selva, el Vallès Oriental y Occidental. Por lo tanto, la especie puede aparecer por diferentes puntos del territorio, pero el daño a los bojes será mayor allí donde la idoneidad climática sea más alta. "Puede que encontramos la mariposa del boj en el Pallars, pero allí posiblemente no tendrá un impacto tan grande como en las zonas de más al este", predice Canelles, "y pasa lo mismo con la altura: cuanto más altura, condiciones menos agradables para la oruga y daños más leves".
En este sentido, Emili Bassols, también coautor del estudio y responsable del área de Patrimonio Natural del Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa explica que con este resultados se puede prever que la mariposa no llegará a devastar hasta la última mata de boj de Cataluña: "gracias a este estudio pensamos que quizá esto no será así porque, aunque pueda estar presente por doquier, el grado de afectación no será el mismo y los bojes de determinadas zonas podrán sobrevivir", recalca Bassols.
"El grado de afectación de la mariposa sobre los bojes no será el mismo en todas partes y los bojes de determinadas zonas podrán sobrevivir", Emili Bassols (Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa)
¿En las zonas ya afectadas, la mariposa y el boj podrán convivir? Quim Canelles cree que cuando los bojes del nordeste estén totalmente defoliados –sin hojas–, la mariposa lo tendrá más difícil por la escasez de alimento y la población tenderá a estabilizarse. "Esto podría conducir a una relación fluctuante entre el insecto y los bojes, donde se intercalen años con abundancia de mariposas y más daños a los bojes, y años donde baje la población de mariposas y los bojes supervivientes puedan rebrotar bien", pronostica Canelles.
Quilómetros y cambio climático
El otro factor clave para la expansión y severidad de los daños que ha revelado el modelo son las distancias entre bojedales. Las zonas que se encuentran 15 km alrededor de un bojedal afectado tienen mucha más probabilidad de tener mariposa del boj al año siguiente. Lluís Brotons, investigador del CREAF, añade que "los bojes utilizan generalmente en jardinería (parques, cementerios, jardines privados, etc.) y pueden tener un papel clave como conectores entre bojedales", advierte; y finaliza con una recomendación: "dado que la mariposa del boj no puede recorrer distancias largas, el control de las actividades humanas, como las actividades comerciales o los traslados de individuos de forma accidental entre zonas, es crucial para limitar la rápida expansión de la especie".
"Las condiciones climáticas futuras de Cataluña seguramente perjudiquen la mariposa del boj a largo plazo", Jordi Vayreda (CREAF)
Por otra parte, todos estos datos hacen pensar que el cambio climático va a jugar en contra de esta mariposa invasora. "Dado se prevé que incrementará la temperatura y las precipitaciones serán más estacionales, las condiciones climáticas futuras de Cataluña seguramente perjudiquen la mariposa del boj a largo plazo", explica Jordi Vayreda, investigador del CREAF y también uno de los autores del estudio.
Unión ciudadana contra la mariposa del boj
"AlertaForestal hace un llamamiento a la ciudadanía a informar si ve mariposa del boj en su comarca. Ahora tenemos activada la alerta #erugaboix, ya que nos encontramos en las últimas semanas de actividad de las mariposas y las orugas antes de que entren en diapausa para pasar el invierno, así que todavía se pueden producir nuevas afectaciones", explica Mireia Banqué, coordinadora de AlertaForestal y técnica de investigación del CREAF. AlertaForestal es una plataforma de ciencia ciudadana que analiza el estado de salud de los bosques de Cataluña mediante observaciones realizadas por la ciudadanía. Estas observaciones se basan en cinco perturbaciones forestales que afectan a los bosques: procesionaria, mariposa del boj, sequía, viento y nevada. "Necesitamos más datos para entender esta especie de mariposa invasora y cómo se comportará su invasión. Si en vuestros paseos por los bosques veis bojes afectados, ¡enviadnos fotos!", anima Banqué.
Necesitamos más datos para entender a la mariposa del boj. Si en vuestros paseos por los bosques veis bojes afectados, enviadnos fotos!
MIREIA BANQUÉ, coordinadora de AlertaForestal.
Cualquier persona puede participar enviando fotos de paisaje de lugares afectados por la mariposa del boj y el resto de perturbaciones a través de su web-app o app móvil gratuita para dispositivos Android e iOS. El proyecto está coordinado por el CREAF y cuenta con el apoyo de la Generalitat de Cataluña y el CTFC.
Los orígenes de la mariposa asiática
La mariposa del boj es una especie invasora originaria de Asia que llegó a centro de Europa en 2007 a través del transporte de bojes ornamentales procedentes de China y desde entonces se ha extendido por todo el continente. En Cataluña fue detectada por primera vez en 2014, pero no fue hasta 2017 que se empezaron a detectar daños importantes, registrados concretamente en la Garrotxa. Desde entonces, la especie se ha extendido por las comarcas centrales del territorio, especialmente en la Garrotxa, el Ripollès y Osona.
Durante su fase de oruga tiene unos efectos muy destacables en los bojes, ya que los deja completamente defoliados (sin hojas). Los bojes tienen capacidad de rebrotar y volver a sacar hojas, pero si la presión defoliadora de las orugas es reiterada –año tras año o incluso más de una vez el mismo año– los puede llegar a matar. Así pues, los efectos a escala de ecosistema pueden ser muy importantes, ya que el boj es la especie principal del sotobosque de muchos de los bosques mediterráneos y sirve de escondite para muchas especies, además de ofrecer condiciones de sombra y más humedad en el suelo.
Artículo de referencia:
Canelles, Q.; Bassols, E.; Vayreda, J. & Brotons, L. 2021. “Predicting the potential distribution and forest impact of the invasive species Cydalima perspectalis in Europe”. Ecology and Evolution 00: 1 - 15. <https://doi.org/10.1002/ece3.7476>