La oruga del boj está presente en 183 municipios y 20 comarcas de Catalunya

En el año 2020 llegó a dos comarcas más y 50 nuevos municipios y avanza en dirección oeste y sur de Catalunya. Joan Pino, director del CREAF es miembro del grupo de trabajo técnico que lidera el Departamento de Agricultura.

La plaga de la mariposa del boj (Cydalima perspectalis) avanza en dirección oeste y predominantemente suroeste desde el foco inicial detectado en la Garrotxa el año 2014. El estudio realizado por el Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación confirma que esta especie invasora ya está presente en 183 municipios de 20 comarcas catalanas. Concretamente y según se desprende del seguimiento realizado por el Cuerpo de Agentes Rurales a finales del año 2020, la mariposa ha llegado ya a las comarcas del Priorat y el Baix Penedès, donde hasta ahora la plaga no estaba presente, y a 50 nuevos municipios más que en el año 2019.

Para hacer frente a los efectos de esta plaga, Catalunya cuenta con el Grupo de Trabajo Técnico de la Mariposa del Boix. Este Grupo de Trabajo se reúne periódicamente desde hace más de tres años y está integrado por los Servicios de Sanidad Vegetal y de Sanidad Forestal, el Cuerpo de Agentes Rurales del Departamento de Agricultura, el Parque Natural de la Garrotxa del Departamento de Territorio y Sostenibilidad y el CREAF.

Durante el año 2020, se han realizado diferentes ensayos sobre métodos de control tales como la captura masiva y la confusión sexual. Se ha comprobado que estos sistemas de control, según el entorno donde se apliquen y cuando la presión de la plaga es más baja, pueden llegar a tener un efecto regulador sobre la plaga..

Aparte de los resultados del seguimiento de las nuevas afectaciones y de exponer los resultados de la red de vigilancia, el grupo debate los resultados de los seguimientos y ensayos desarrollados cada año. Concretamente, este 2020 se han evaluado las diferentes herramientas de control como tratamientos sobre adultos, larvas y huevos, la captura masiva en un ámbito forestal, y la relación entre la oruga del boj y la disponibilidad de hojas en los ensayos de control de la plaga. También se ha hecho el seguimiento de la eficacia de la confusión sexual con feromonas en el control de la mariposa del boj y la presencia y la acción de depredadores e insectos parasitoides.

Este 2021, el Grupo ha consensuado que se mantendrá el monitoreo y seguimiento de la evolución de la plaga y los ensayos realizados para evaluar diferentes posibilidades de control.

La expansión de Cydalima continuará por toda el área de distribución del boj, pero a medida que la especie se vaya extendiendo esperamos que empiece a ser aprovechada por depredadores y parásitos nativos. Esto debería hacer disminuir sus poblaciones y su impacto sobre las bojedales.

JOAN PINO, director del CREAF

Una especie invasora que defolian los bojes

La mariposa del boj es una especie invasora que se alimenta de hojas de boj de jardines y bosques. Se detectó por primera vez en el año 2014 en la Garrotxa, y actualmente está afectando gravemente varias comarcas entre las que destacan: la Garrotxa, el Ripollès, Osona, Berguedà y el Bages.

Los efectos de la plaga son muy impactantes porque dejan los bojes absolutamente defoliados, lo que compromete su capacidad de supervivencia. Las orugas, aunque provocan molestias, no son urticantes ni peligrosas para las personas.

Las primeras mariposas suelen volar a partir del mes de junio. De agosto a octubre, la plaga tiene dos generaciones más que hace que sea muy abundante en pleno verano, lo que provoca una importante alarma social por la gran cantidad de mariposas atraídas por la luz que revolotean alrededor de lámparas, farolas y focos.

El Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación creó este grupo de trabajo para estudiar y buscar medidas para minimizar los efectos sobre los bojes. En el marco de un Plan de acción consensuado, se han establecido una serie de medidas de seguimiento sobre la dispersión de la plaga y la valoración del grado de afectación con una periodicidad anual. Se trabaja conjuntamente para conocer a fondo la evolución de la invasión y el ciclo biológico en las diferentes zonas del territorio y comprobar la eficacia y los momentos idóneos para aplicar posibles tratamientos fitosanitarios. También se prueban métodos de control alternativos como la colocación de trampas para capturar las mariposas, la confusión sexual con feromonas o la lucha biológica con insectos parasitoides.

El Plan de acción contra esta plaga establece también una red de seguimiento de la mariposa con trampas de feromonas en 20 puntos distribuidos por el territorio catalán. La revisión semanal de las trampas permite obtener una curva de vuelo en varias zonas de Cataluña.