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La sequía perjudica la producción de miel

Responsable de rrss y nuevos formatos

Verónica Couto Antelo

Apasionada por la ciencia, la divulgación sobre cambio climático y global y el análisis de los movimientos sociales y de justicia climática. De formación bióloga con mención en biodiversidad (UB
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La expresión catalana “això és mel” (esto es miel) indica que algo o situación es muy buena y hace patente la pasión que tenemos por esta sustancia azucarada. Desgraciadamente, hace unos días las noticias nos daban unos datos preocupantes sobre la miel de romero: la producción cae en picado y es de menos calidad. Nada más y nada menos que pasa de 100.000 kg el año pasado a 15.000 kg en esta campaña. Según estos medios, una de las causas sería la sequía, pero, ¿es cierto? ¿Cómo afecta la sequía a la producción de miel?

La sequía de este año provoca que algunas plantas tengan dificultades para sobrevivir y todavía más para sacar las flores que tienen que ser polinizadas

La primera premisa de esta situación está claro que es cierta. Estamos pasando un año muy seco y las temperaturas están por encima de la media habitual en muchos casos. Esto hace que algunas plantas tengan dificultades para sobrevivir y todavía más para sacar las flores que tienen que ser polinizadas. Pero este no es el único problema. Por un lado, la sequía está cambiando el calendario de nuestra flora y no necesariamente lo hace al mismo tiempo que los insectos que la polinizan y, por otra parte, disminuye la producción del néctar que atrae a la abeja.

La sequía altera la época de floración

En muchas ocasiones la planta sí que consigue sacar las flores a pesar de las dificultades hídricas, pero lo hace fuera de la época habitual, confundida por el calor y la aridez. Así, cuando llega el polinizador, la flor ya se ha marchitado o todavía no está en su pico de floración.

"El momento más crucial es en primavera, cuando la tasa de visitas de los polinizadores es más alta", explica Jordi Bosch, investigador del CREAF. "Según una investigación que hemos liderado con datos tomados durante casi 10 años, los picos de floración, además de ir disminuyendo, fluctúan mucho entre años".

Cada línea de color indica un año. Es interesante ver como los picos de floración son unos años muy altos y otros muchos bajos (y en función de esto la producción de miel será más alta o más baja). También hay que remarcar cómo el pico de floración se va trasladando de mes a medida que avanzan los años. CC: Flo te al, 2018.
Cada línea de color indica un año. Es interesante ver como los picos de floración son unos años muy altos y otros muchos bajos (y en función de esto la producción de miel será más alta o más baja). También hay que remarcar cómo el pico de floración se va trasladando de mes a medida que avanzan los años. CC: Flo te al, 2018.

Menos néctar, menos premio

El néctar es el conjunto de azúcares que atrae los polinizadores hacia las flores y que los recompensa al llegar. La sequía disminuye su producción, provocando que las abejas de la miel y otros insectos que se alimentan de ello lo pasen mal. Además, justamente es este néctar el que usa la abeja para producir la miel cuando llega a la colmena, de forma que si tiene menos también “fabricará” menor cantidad.

Por si fuera poco, que este premio vaya menguando también afecta a la polinización, porque cuando la abeja llega al romero en busca del néctar, el polen se le queda enganchado en las patas y facilita la fecundación entre las plantas que visita.

Abeja de la miel (Apis mellifera) polinizando una flor. Imagen: Pau Guzman.
Abeja de la mel (Apis mellifera) polinizando una flor de Mahonia aquifolium. Imagen: Javier Sánchez.

Más allá de estos dos fenómenos que están sucediéndose y provocando una menor producción de miel en Cataluña, un estudio del científico y la científica alemanes Kuppler y Kotowska advierte que la falta de agua no solo afecta al néctar y el desarrollo floral, sino que también podrían cambiar la forma de las flores, su aroma y la propia producción de polen. El escenario que se nos dibuja puede ser todavía peor; nos encontramos ante algunas alteraciones en cómo los polinizadores y las plantas interactúan que al final tienen consecuencias muy tangibles para la sociedad. Ahora lo hemos visto en la disminución de la estimada miel como resultado de la interacción abeja-romero, pero no es el único caso y hay que concienciarse. Así podremos seguir llamando miel a las cosas buenas de la vida y no a las efímeras.

Referencias

Flo, V., Bosch, J., Arnan, X., Primante, C., Martín González, A. M., Barril-Graells, H., & Rodrigo, A. (2018). Yearly fluctuations of flower landscape in a Mediterranean scrubland: Consequences for floral resource availability. PloS One, 13(1), e0191268. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0191268.

Kuppler, J., & Kotowska, M. M. (2021). A meta-analysis of responses in floral traits and flower-visitor interactions to water deficit. Global Change Biology, 27(13), 3095–3108. https://doi.org/10.1111/gcb.15621

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