Los servicios ecosistémicos de la provincia de Barcelona ya son visibles en mapas digitales

La Cartografía de los Servicios Ecosistémicos constituye una nueva herramienta para el análisis y la planificación territoriales. Ahora, la provincia de Barcelona cuenta con una cartografía de estos servicios muy extensa y detallada. De cara a un futuro próximo, se quiere ampliar al resto de Cataluña.

El CREAF, el Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales (ICTA) y la Diputación de Barcelona han hecho pública recientemente la Cartografía de Servicios Ecosistémicos de la provincia de Barcelona. Se trata de un conjunto de mapas digitales que muestran el valor de un conjunto de servicios ecosistémicos especialmente importantes. Gracias a estos mapas se puede determinar, con una precisión hasta ahora inédita, qué zonas del territorio ofrecen más servicios y cuáles menos. También se pueden identificar los beneficios concretos que aportan estos servicios a la población, en aspectos como la regulación hídrica, el aprovisionamiento de alimentos y madera, o el secuestro del CO₂ atmosférico. Por lo tanto, servicios que sustentan nuestra salud, la calidad de vida o la economía.

El objetivo es que esta información "ayude a los Ayuntamientos y otras administraciones locales a planificar y gestionar el territorio" a través de herramientas como los Planes de Ordenación Urbanística (POUMs), tal y como comenta Joan Pino, quien, junto con Corina Basnou, ha coordinado el proyecto desde el CREAF. En el caso de la provincia de Barcelona, ​​se pretende que sirva para desarrollar un modelo de infraestructura verde, una red de espacios abiertos que combine la conservación de la biodiversidad con la provisión de estos servicios ecosistémicos a la población. De hecho, ya se está trabajando en este concepto emergente con el proyecto GreenInfraNet.

Uno de los puntos fuertes de esta cartografía ha sido reunir información sobre los diversos servicios ecosistémicos con un gran nivel de detalle, y de forma homogénea para toda la provincia de Barcelona. Uno de los aspectos a destacar es, por tanto, la elevada resolución de los mapas: por cada píxel, que equivale a un campo de fútbol (100 x 100 metros de terreno), tenemos un valor de un determinado servicio ecosistémico.

Un proyecto de dos años, que continúa

Este es un proyecto a tres bandas, financiado por la Oficina de Planificación y Análisis Territorial de la Diputación de Barcelona y llevado a cabo por el CREAF y el ICTA. Además, ha contado con el apoyo del Centro Tecnológico y Forestal de Cataluña (CTFC), el Instituto Catalán de Ornitología y la Unió de Pagesos. La iniciativa comenzó en 2014 y durante dos años se ha ido desarrollando hasta la publicación de la cartografía, disponible a través del SITxell.

"Con todas las reservas que se quiera, hay un cierto cambio de paradigma en la valoración del territorio. Desde un punto de vista más clásico centrado en la biodiversidad, hemos pasado ahora a otro basado en los servicios ecosistémicos", comenta Joan Pino. Por ello, los servicios ecosistémicos son cada vez más presentes en el debate político y científico, y ya hay políticas destinadas a la provisión de bienes y servicios que ofrecen los ecosistemas a la sociedad. Este es el motivo por el que se decidió empezar a trabajar en el desarrollo de esta cartografía.

Uno de los puntos fuertes de esta cartografía ha sido reunir información sobre los diversos servicios ecosistémicos con un gran nivel de detalle, y de forma homogénea para toda la provincia de Barcelona.

Debido a la novedad de la información, aún se están procesando los datos y extrayendo las conclusiones. El siguiente paso es "revisar, mejorar y ampliar los indicadores de servicio ecosistémico actuales y hacer un primer diagnóstico de la distribución de estos servicios a lo largo del territorio", comenta Joan Pino. Y añade que "esto permitirá proponer y desarrollar el primer modelo de infraestructura verde en la provincia de Barcelona".

En colaboración con el Departamento de Territorio y Sostenibilidad, el CREAF quiere ampliar este tipo de mapas en toda Cataluña y mejorarlos añadiendo nuevos indicadores que otorguen más robustez al análisis de estos servicios. Seguir avanzando se entiende como un paso necesario, ya que esta cartografía tiene una clara utilidad en el debate público sobre la planificación y la gestión del territorio a escalas muy diversas.

¿Qué es la infraestructura verde?

La infraestructura verde es un concepto emergente, ligado a la planificación de los espacios libres en un marco político y de implementación más amplios que el tradicionalmente centrado en la conservación de la biodiversidad. Tiene como objetivo conservar y planificar estos espacios libres mediante el fortalecimiento de la coherencia y la resiliencia de los ecosistemas, contribuyendo al mismo tiempo a la adaptación al cambio climático y la reducción de la vulnerabilidad ante desastres naturales. El concepto de infraestructura verde también contribuye a la creación de una economía sostenible mediante el mantenimiento de servicios ecosistémicos y la mitigación de los efectos adversos, las infraestructuras de transporte y energéticas, y del desarrollo económico en general.

El concepto de infraestructura verde fue presentado en el Libro Blanco de la Comisión Europea sobre la Adaptación al Cambio Climático (2009), el cual establece que la infraestructura verde es "esencial para mitigar la fragmentación y el uso insostenible del suelo, tanto dentro como fuera de los espacios Natura 2000, y para abordar la necesidad, y los múltiples beneficios, conservar y restaurar los servicios ecosistémicos". Según este nuevo concepto, los objetivos tradicionales de conservación de la naturaleza se alzanzan en estrecha armonía con otros objetivos más próximos al ciudadano, como es el mantenimiento de los diversos tipos de servicios ecosistémicos.

Aquí puedes saber más sobre Servicios Ecosistémicos.