09/11/2022 Noticia

Un té para estudiar el cambio climático

Responsable de comunicación social

Verónica Couto Antelo

Técnica de Comunicación del CREAF desde 2016. Apasionada del mundo natural y su divulgación. Bióloga (UB), máster en comunicación científica (BSM-UPF) y estudiante Humanidades (UOC).
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Dicen que la ciencia muchas veces supera a la ficción y la iniciativa Teabag Index es un ejemplo. La estrella de este proyecto es un objeto tan cotidiano como una bolsita de té o rooibos y está ayudando a investigadores de todo el mundo a entender mejor el cambio climático. ¿De qué manera? Alba Anadon Rosell, investigadora del CREAF y participante del proyecto, lo explica en el programa Insostenibles de Catalunya Ràdio.

Hongos, bacterias, organismos del suelo, también pequeños invertebrados, se alimentarán del carbono que contiene este té.

“Siguiendo el protocolo del proyecto, enterramos bolsitas de rooibos y de té verde, separadas de manera que el proceso de cada bolsita no interfiera en el de la otra, y el año que viene las desenterraremos para descubrir como se han ido descomponiendo en función de la temperatura. Hongos, baterias, organismos del suelo, también pequeños invertebrados, se alimentarán del carbono que contiene este té y sabremos si el carbono pasa a formar parte de los propios microorganismos o bien se acaba liberando en forma de emisión a la atmósfera", explica nuestra ecóloga.

En el proyecto Teabag Index participan 60 investigadores e investigadoras de 26 paises de todo el mundo, entre los cuales se encuentran, por ejemplo, Brasil, Finlandia, Suecia, China y Catalunya. El espacio de estudio de Anadon-Rosell es un bosque remoto del Parque Natural del Alt Pirineu. Una vez pasada la descomposición anual de cada bolsita, un laboratorio austríaco reunirá la información de todos los países y analizará cuánto carbono se queda retenido en el suelo y cuánto se libera a la atmósfera en forma de gases de efecto invernadero. De esta manera, se sabrá qué tipo de balance de carbono tiene cada uno de los ecosistemas y entenderemos de una manera precisa cuáles son los mejores sumideros. Priorizar y proteger estos sumideros, que mantienen el ciclo de carbono en números negativos o muy bajos, es clave en la lucha contra el cambio climático.

“Los datos del proyecto Teabag Index nos ayudan a mejorar los modelos de previsión de emisión del CO2 a largo plazo y a saber por dónde debemos tirar desde la ciencia y las políticas”.

ALBA ANADON, investigadora del CREAF

Conservar el santuario natural del Alto Pirineo

En la grabación del ‘podcast’ de Catalunya Ràdio, Montse Poblet tiene también otro guía, l’Oriol Grau, investigador asociado del CREAF y coordinador del Observatorio de Investigación del PN Pirineu. Grau acompaña a la periodista entre los árboles de la cabecera de la Noguera Pallaresa hasta el Bosc de les Cireres, uno de los bosques más maduros de Catalunya y con más biodiversidad de microorganismos del suelo. “Vamos a un santuario”, declara. Allí el equipo de investigación enterrará también bolsitas de té e infusión.

Otra de las decisiones políticas que puede verse favorecida por los resultados del Teabag Index es conservar más y mejor estos bosques maduros, por su capacidad de fijar carbono y como reservorios de biodiversidad. Precisamente en una finca cercana al Bosc de les Cireres, nuestro investigador Lluís Comas cooordina un proyecto de monitorización de la biodiversidad. Se trata del Programa Global de Seguimiento de la Biodiversidad de Catalunya (SISEBIO), que realiza desde 2017 un seguimiento de la naturaleza con el objetivo de vertebrar las políticas de gestión.

Mapa dels països implicats i les zones de mostra en el projecte Tea Bag Index. Font: teatime4science
Mapa de los países implicados y las zonas de mustreo en el proyecto Tea Bag Index. Fuente: teatime4science

 

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