Una ciberinfraestructura para mejorar el uso de la información ambiental
En las últimas décadas la tecnología de observación de la Tierra se ha desarrollado muy rápidamente. Las redes de observación y monitorización generan cada vez más datos y los sistemas de gestión actuales se sobrecargan de información. En consecuencia, la investigación y la toma de decisiones se ven ralentizadas. El proyecto europeo Open-Earth-Monitor (OEMC) planea diseñar una ciberinfraestructura que permita trabajar fácilmente con estos grandes volúmenes de datos.
El principal objetivo de este proyecto es aumentar la capacidad de generar información ambiental y de desarrollar acciones efectivas que tengan impacto sobre el terreno.
El principal objetivo de este proyecto es aumentar la capacidad de generar información ambiental y de desarrollar acciones efectivas que tengan impacto sobre el terreno. Sus resultados permitirán, por ejemplo, supervisar el estado de los recursos naturales, realizar evaluaciones financieras de los servicios de los ecosistemas frente a los costes de las emisiones de gases de efecto invernadero e impulsar soluciones ambientales y climáticas para contextos y proyectos específicos. Uno de los principales objetivos del proyecto es que las herramientas y plataformas apoyen los objetivos del Pacto Verde Europeo, la nueva estrategia de adaptación al clima de la UE y la Estrategia Europea de Datos.
El proyecto OEMC está impulsado por un consorcio que conforman un total de 23 organizaciones internacionales, centros de investigación y empresas privadas, tanto europeas como mundiales. Además, forma parte del programa Horizonte-Europa y cuenta con la participación del CREAF.
Soluciones digitales y abiertas
Para gestionar Big Data es necesario contar con un alto nivel de experiencia y mucha capacidad computacional, por lo que elaborar información ambiental crítica se convierte en una tarea difícil para los profesionales que trabajan en el terreno. Los investigadores del proyecto OEMC proponen una solución: crear una ciberinfraestructura. Esto consiste en un sistema de gestión de datos e información que interconecta laboratorios, instrumentos de medida, entornos de visualización y personas a través de programas informáticos y redes avanzadas. Gracias a este tipo de redes la productividad académica mejora y se obtienen descubrimientos que no serían posibles de otra manera.
“Trabajar con grandes volúmenes de datos es muy complicado: descargarlos, filtrarlos, corregirlos, etc. Un sistema en la nube puede ayudar y hacerlo fácil, pero los actuales no parecen suficientes”
JOAN MASÓ, investigador del CREAF.
A esta ciberinfraestructura podrán acceder personas dedicadas a la investigación, la toma de decisiones y profesionales técnicos, desde los propietarios de las tierras hasta los propios ciudadanos. Es por eso que uno de los grandes retos del proyecto es fundamentar la red en datos abiertos e implementar los principios FAIR (Findable, Accesible, Interoperable and Reproductible). De esta manera, muchas comunidades de usuarios en Europa y por todo el mundo podrán utilizar fácilmente la información ambiental para tomar decisiones.
“Una de las cosas que más preocupa es que las licencias de los datos que se necesiten no sean abiertas. Hay que afrontar el reto de convencer a todos los actores de los beneficios de los datos abiertos” comenta Masó.
Innovación sobre una base sólida
“Los participantes en el proyecto tienen una larga experiencia en el desarrollo de sistemas como OpenGEOHub, Brockmann Consult y Sinergize, por citar algunos” explica Joan Masó. Gracias a esto serán capaces de identificar las necesidades principales de este tipo de sistemas para impulsar la creación de herramientas innovadoras y fáciles de usar.
“El CREAF aplicarà els seus desenvolupaments en navegadors i aportarà accés a dades de ciència ciutadana, així com la capacitat d'escriure i desenvolupar estàndards".
Además, los datos gestionados por esta nueva red serán de muy alta calidad ya que provendrán de medidas recogidas sobre el terreno por las redes e infraestructuras de investigación europeas, los programas de ciencia ciudadana y las redes de sensores automatizados. Todas ellas se integrarán en un programa de código abierto en la nube comandado por una inteligencia artificial.
“El CREAF aplicará sus desarrollos en navegadores y aportará acceso a datos de ciencia ciudadana, así como la capacidad de escribir y desarrollar estándares. Además, aprenderemos mucho sobre las nuevas tecnologías de trabajo en la nube.” aclara Masó.
Los usuarios en el centro del diseño
El proyecto sitúa a los usuarios en el centro del diseño de las plataformas desde el principio. El motor informático incluirá una página fácil de usar, un constructor de modelos gráficos y un constructor de aplicaciones. Todo ello para facilitar la comprensión y el uso de las herramientas.
Un amplio abanico de partes interesadas participará a lo largo de su duración en determinar sus necesidades, carencias y retos. Para ello, se llevarán a cabo una serie de reuniones interactivas para identificar las mejoras producidas.
El primer taller de este tipo se realizó el pasado 19 de julio en el campus internacional universitario de Wageningen bajo el título "Gobernanza innovadora, observaciones medioambientales y soluciones digitales en apoyo del Pacto Verde Europeo”. En él se reunieron expertos del mundo empresarial, político y académico con la comunidad de técnicos con el propósito de conectar a los potenciales usuarios de las futuras plataformas que el proyecto desarrolle.
Pots consultar les ponències del primer taller en aquest enllaç:
Más información:
Stewart, Craig & Simms, Stephen & Plale, Beth & Link, Matthew & Hancock, David & Fox, Geoffrey. (2010). What is Cyberinfrastructure?. Proceedings ACM SIGUCCS User Services Conference. 10.1145/1878335.1878347.