Ecosistemas mediterráneos
Els boscos mediterranis són el nostre laboratori natural per descobrir els secrets del món. Analitzem aquests ecosistemes tant en la seva estructura global com en les interaccions subtils entre les espècies i el seu entorn. La nostra recerca busca perfeccionar les tècniques de conservació i gestió per assegurar la resiliència dels boscos mediterranis davant els canvis climàtics i les pressions humanes.
¿Cuáles son los valores de los ecosistemas mediterráneos?
Los ecosistemas mediterráneos son extraordinarios por varias razones. Estos ecosistemas son focos de biodiversidad debido a su historia biogeográfica única. Se encuentran en regiones con un clima distintivo, caracterizado por una combinación de épocas secas con temperaturas extremas que les confiere una serie de valores a conservar:
- Biodiversidad: Albergan una gran variedad de especies vegetales y animales adaptadas a condiciones climáticas extremas.
- Adaptaciones únicas: Las especies de estos ecosistemas han desarrollado adaptaciones especiales para sobrevivir a las condiciones de sequía y calor intenso.
Funciones ecológicas críticas: Contribuyen con servicios ambientales tanto al funcionamiento de la naturaleza como al bienestar humano. Regulan los ciclos biogeoquímicos, como el carbono y el agua, y ofrecen servicios esenciales como la protección del suelo, la prevención de la erosión, la conservación del agua, así como valores culturales y recreativos en una de las zonas más pobladas del planeta.
Amenazas a los Ecosistemas Mediterráneos
Los ecosistemas mediterráneos enfrentan diversas amenazas, muchas de las cuales se ven agravadas por la actividad humana:
- Cambio climático: Están situados en la transición entre regiones áridas subtropicales y templadas húmedas, y las proyecciones de cambio climático indican una tendencia hacia una mayor aridez.
- Incendios forestales: Los incendios son una parte natural de estos ecosistemas, pero su frecuencia e intensidad se han incrementado debido a la intervención humana.
- Cambios en el uso del suelo: La expansión urbana y la agricultura intensiva han modificado profundamente el paisaje y los ecosistemas originales.
- Alteración de los ciclos biogeoquímicos: Las actividades humanas han alterado los ciclos naturales de nutrientes y agua.