Las raíces de las plantas silvestres segregan compuestos que nos ahorrarían pesticidas y fertilizantes
Un trabajo de investigadoras del CSIC y del CREAF destacan que las plantas silvestres son más fértiles y resistentes a las plagas que las variedades de cultivos tradicionales gracias a que segregan exudados (sustancias que liberan las raíces) que las ayudan a captar más nutrientes y defenderse de las bacterias y hongos patógenos del suelo.