Plantamos árboles y arbustos con una treintena de voluntarias

Mariona coge guantes, una pala y empieza a charlar. Hoy nos tocará trabajar duro, pero no deja de sonreír mientras explica lo que debe pasar a continuación. Ha llegado el momento de cerrar el proyecto europeo uForest con un plantada con voluntariado en la Plaza del Conocimiento de la UAB y la iniciativa ha sido un éxito, porque se han reunido una treintena de personas en el punto de encuentro dispuestas a reverdir este espacio. Desde el CREAF, los guías serán Joan Pino y Mariona Ferrandiz, expertos en reverdecimiento de ciudades.

Cuando nos acercamos a la zona de acción nos encontramos arbustos y árboles: aladiernos, robles, pinos, encinas, romero, lentisco, coscoja... 80 ejemplares de especies mediterráneas. El punto clave es que sean especies autóctonas, poco demandantes de agua, y que ayuden a transformar esta plaza en refugio climático. “Hemos elegido especies que podríamos encontrar perfectamente en el bosque mediterráneo y las agruparemos siguiendo un diseño por grupos de especies, requisitos de sombra o de agua; así haremos que esta zona verde sea más resiliente ante el cambio climático”, comenta Ferrandiz, y nos indica que la organización Agresta han sido los encargados de realizar el diseño de la plantación.

Durante el inicio de la plantada, también participan el vicerrector de Campus y Sostenibilidad de la Universitat Autònoma de Barcelona, ​​Xavier Gabarrell, la consultoría forestal WowNature –que se ha encargado del proceso de adopción de los árboles que hoy plantamos– y los jardineros de Talher. El aire que se respira es de puro entusiasmo.

A lo largo de la mañana, los participantes de la plantada picamos y cavamos sin cesar, con una ilusión creciente por ver cómo evolucionará este pequeño bosque urbano. El director del CREAF, Joan Pino, nos muestra su experiencia previa en iniciativas similares de reverdecimiento de espacios grises o con poca diversidad de plantas -como pueden ser las zonas de césped verde de los campus universitarios-.

Mientras lo hace, recalca que “esta modesta plantación que hacemos hoy debe ser el punto de inicio de un proyecto más ambicioso que sirva de inspiración para casos similares y de aprendizaje para los retos que comportará la gestión del verde urbano frente al cambio climático. Urge que las ciudades se adapten con una gestión del verde más eficiente, que combine la creación de refugios climáticos, la conservación de la biodiversidad y el ahorro de agua”.