Luciana Jaime: cuando una estancia de movilidad científica invierte la perspectiva
Una condición autoimpuesta por la investigadora postdoctoral del CREAF Luciana Jaime al iniciar en la primavera de 2023 una visita científica de 2 meses a la University of Natural Resources and Life Sciences (BOKU) de Austria fue que fuese puntual y tuviera fecha de vuelta garantizada. Estaba convencida del valor del equipo científico al que se quería integrar durante 2 meses y del aprendizaje que supondría la estancia pero, al mismo tiempo, mostraba una certeza absoluta de que la visita era de ida y vuelta. Su vida científica y personal se centraban en Barcelona y un cambio no era demasiado negociable. Por suerte, la solidez de algunos convencimientos se ensancha, se enriquece y se hace más ambiciosa, manteniendo su consistencia original. Ésta debe ser una de las vivencias gracias a las que crecemos. Y ese es el camino que ha transitado la investigadora Luciana Jaime con su visita científica de movilidad Severo Ochoa a un centro europeo referente en patología forestal.
El relato de la joven científica muestra un antes y un después ilusionante, tanto profesional como vital. "La vivencia de los 2 meses en BOKU me ha cambiado el planteamiento. Me ha permitido tener un enfoque de mayor envergadura, porque identifico la oportunidad de continuar con mi propia línea de investigación”, explica. También es una buena noticia que la visita científica haya afianzado su voluntad de dedicarse a la investigación: "Mi intención es seguir con la carrera investigadora" afirma, mientras admite que la experiencia se ha convertido en una vía para "tantear el terreno" y plantearse solicitar una estancia más larga en el centro austríaco.
"La vivencia de 2 meses en BOKU me ha cambiado el planteamiento. Me ha permitido tener un enfoque de mayor envergadura, porque identifico la oportunidad de continuar con mi propia línea de investigación"
LUCIANA JAIME, investigadora postdoctoral en el CREAF.
El ámbito de conocimiento científico que Luciana Jaime ha ensanchado en Austria se centra en los efectos de las plagas forestales sobre los bosques, debidas en gran parte al cambio climático, que en el CREAF focaliza en la región mediterránea y pirenaica dentro del equipo del investigador Francisco Lloret. Por eso, hace un año aprovechó una sesión de trabajo en Viena (Austria) del proyecto Resonate para conocer a otro grupo de BOKU. Y también cita el antecedente que supone un pequeño proyecto propio, impulsado en verano de 2023 conjuntamente con el investigador Jordi Margalef.
Un día en BOKU
La propuesta que la postdoc del CREAF hizo llegar a Sigrid Netherer y Martin Schebeck –investigadores principales del grupo que visitaba– proponía reforzar su aprendizaje en experimentación manipulativa. Y la respuesta ha sido una visión y experiencia globales. Por ello, se puede decir que la apuesta por la movilidad de investigación ha sido reveladora, tanto por parte de la joven investigadora, como del grupo de investigación que la ha acogido. "No estaban acostumbrados a este tipo de visitas, pero ha funcionado", reflexiona Jaime desde el agradecimiento.
"Una estancia de movilidad es una muy buena oportunidad para probar el encaje en grupos nuevos de investigación, porque la experiencia me dice que las personas de las que te rodeas para hacer ciencia son trascendentales"
El grupo de la universidad austríaca ha dado prioridad a mostrarle el máximo de metodologías, equipos de investigación y dinámicas de trabajo. Esto significa que tanto ha acompañado a investigadores a hacer trabajo de campo, como ha sido uno más en la presentación de resultados de un encuentro científico, ha conocido el día a día de un responsable de Departamento, se ha convertido en público de una sesión de prácticas o ha conocido la investigación postdoctoral de BOKU. El idioma nunca fue una frontera, porque el alemán habitual pasaba a inglés cuando Luciana Jaime compartía sesiones con compañeros.
La joven postdoc del CREAF conocía a Sigrid Netherer como autora de artículos científicos, ya que en BOKU coordina la línea de investigación con insectos escolítidos, si bien no habían tenido ningún tipo de contacto. Tampoco tenía trato personal previo con Martin Schebeck, el otro responsable del grupo, al frente del ámbito científico con hongos. “Sigrid Netherer me parecía una científica con mucho valor en su campo y me recibió con los brazos abiertos. Por eso, una estancia de movilidad es una muy buena oportunidad para probar el encaje en grupos nuevos de investigación, porque la experiencia me dice que las personas de las que te rodeas para hacer ciencia son trascendentales”.
Un estallido de ideas
El antes y después del crecimiento científico de la investigadora postdoctoral del CREAF es evidente cuando explica que los 2 meses de estancia le han ayudado a pensar de manera diferente. Y esto en su caso pasa por innovar al formular preguntas, conocer metodologías de trabajo desde cero, así como practicar en vivo y en directo para entender muchos de los artículos que había leído. “He aprendido muchísimo sobre el ciclo biológico de los insectos escolítidos”, afirma, “me ha servido para conocer los experimentos manipulativos en los que se puede controlar lo que sucede, para ver la parte más interna de una investigación sobre el ataque de algunos insectos contra los árboles”.
La estancia científica ha incidido en poder pensar de manera diferente: innovar al formular preguntas, conocer metodologías de trabajo desde cero y practicar en el laboratorio en vivo y en directo.
Al fin y al cabo, Luciana Jaime describe el trabajo en el centro austríaco como “un estallido de ideas” al que tiene necesidad de dar forma, para contestar preguntas sobre la resistencia del árbol ante los ataques de los insectos escolítidos y, por ejemplo, sobre las reacciones químicas de árbol delante de primer ataque. "El cambio climático empeorará", reflexiona contundente, "por tanto, cuanto antes pensemos cómo evitar estas perturbaciones asociadas a insectos y nos adaptemos, menos problemas tendremos en un futuro". En este caso concreto, la universidad austríaca colabora codo con codo con las asociaciones de la propiedad forestal para buscar soluciones ligadas a la gestión forestal.
El bosque austríaco cercano a Viena está lejos biológica y geográficamente del bosque mediterráneo y pirenaico que estudia el CREAF, pero la complementariedad ha sido un punto fuerte. La investigadora admite que los regímenes y sistemas forestales entre ambas ubicaciones son muy diferentes, que las plagas de insectos son el pan de cada día en el bosque austríaco donde, por otro lado, un incendio es un drama insólito. "Creo que, si quiero seguir investigando plagas forestales, el centro de Europa y la República Checa son dos buenas ubicaciones", remata Luciana Jaime, con la naturalidad de quien acaba de captar que todo es posible y que, de entrada, siempre es infinitamente más interesante pensar a lo grande.