Durante 30 años no hemos dejado de aprender, porque todo cambia y porque nuestra disciplina es de las más transversales que existen. Tampoco hemos dejado de enseñar, porque nos apasiona transmitir lo que aprendemos y descubrimos.
Cuando pensamos en mapas o cartografía, lo primero que nos viene a la mente a muchos es Google Maps. Si hacemos senderismo, podríamos pensar en los históricos mapas de Alpina o en aplicaciones como Wikiloc. Pero, si trabajas sobre el territorio catalán, gestionándolo, investigando o estudiando, lo más probable es que te venga a la mente el MiraMon. Este sistema de información geográfica (SIG) y software de teledetección desarrollado en la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) y el Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF) celebra mañana sus 30 años de vida en un acto en la Casa Convalescència de la UAB, en Barcelona. Este software, que cuenta con más de 200.000 usuarios en todo el mundo, ha sido y sigue siendo una herramienta esencial para la educación, la investigación y la gestión del territorio, porque permite viajar en el tiempo, ver cómo era el territorio en el pasado e integrar numerosas capas de información, como datos de salud y geográficos, entre otros. Este es el primero de muchos actos que se llevarán a cabo en 2025 para celebrar la efeméride.
«Durante 30 años no hemos dejado de aprender, porque todo cambia y porque nuestra disciplina es de las más transversales que existen. Tampoco hemos dejado de enseñar, porque nos apasiona transmitir lo que aprendemos y descubrimos. Y tampoco hemos dejado de observar la sociedad y el territorio, intentando proporcionar conocimiento valioso a las administraciones, a empresas y a la ciudadanía interesada. Todo esto lo hemos podido hacer con rigor gracias al MiraMon. Programar no permite veleidades: o lo haces bien, o nada encaja. Y si lo haces bien… ¡Premio!», explica Xavier Pons, investigador ICREA Academia, catedrático de Geografía de la UAB y director del proyecto MiraMon.
30 años transformando mapas e imágenes satelitales en información y conocimiento
30 años transformando mapas e imágenes satelitales en información y conocimiento
Durante estos 30 años, gracias al MiraMon se han llevado a cabo estudios exhaustivos que han permitido, por ejemplo, planificar y adaptar los servicios públicos de salud de todo el territorio a través del Mapa sanitario, sociosanitario y de salud pública de Cataluña. Esta cartografía ha servido para proyectar qué servicios de salud eran necesarios en cada rincón del territorio. También se ha generado un conjunto de atlas climáticos de la península ibérica y de Cataluña, que han nutrido más de 3.000 trabajos de investigación internacionales, y se han creado mapas para establecer las zonas idóneas para la acuicultura en jaulas, un informe presentado y aprobado por el Parlamento de Cataluña.
Uno de los estudios más relevantes que se han llevado a cabo recientemente con el MiraMon ha sido el proyecto Dinámica de Usos y Cubiertas del Suelo de Cataluña (DUCS). Esta iniciativa, encargada por la Generalitat de Catalunya al CREAF y al Departamento de Geografía de la UAB, permitirá conocer cómo ha cambiado el territorio catalán en los últimos 40 años. Gracias al DUCS podremos saber cuáles han sido los cambios en los usos del suelo en Cataluña a lo largo del período de 1987 a 2022, que incluye momentos de importantes transformaciones territoriales. Así conoceremos, por ejemplo, cuántas hectáreas de bosque se han ganado, cuánto abandono agrícola ha ocurrido y qué grado de urbanización ha sufrido Cataluña en estos años de crecimiento. Y, tan importante como eso, sabremos cuándo y dónde se han producido estos cambios.
Una herramienta 360 grados ‘made in Catalunya’
Una herramienta 360 grados ‘made in Catalunya’
El MiraMon es una herramienta mucho más completa que otros SIG debido a su triple objetivo, contemplado desde su origen: investigación, educación y gestión. En el ámbito de la investigación, por ejemplo, el MiraMon permite el tratamiento de imágenes integrado con metadatos y otros análisis especialmente complejos. Para el mundo educativo, es una herramienta básica en la formación en SIG en muchos grados, másteres y posgrados. Para la gestión, resulta cómodo y fácil de usar porque puede combinar datos de diferentes tipos de forma particularmente flexible.
El MiraMon cuenta con versiones de escritorio y es gratuito desde 2017 en el ámbito educativo y desde 2020 para todos. Está disponible en catalán, castellano e inglés y ofrece más de 1.500 páginas de ayuda en cada uno de estos idiomas, entre las cuales destaca un tratamiento terminológico riguroso avalado por el Termcat. Esto es único en los softwares de su ámbito.
En el campo tecnológico, el MiraMon tiene capacidad para hacer tratamiento geométrico, radiométrico y de clasificación (incluyendo aprendizaje automático) de imágenes de satélite, avión y dron; permite también el procesamiento de datos lidar y el análisis espacial avanzado con todo tipo de interpoladores, y contiene herramientas de modelización que han posibilitado generar mapas de radiación solar o de idoneidad para la distribución de especies, por citar algunos ejemplos.
Además, es un software con un modelo de datos sofisticado: soporta multi-3D en vectores, rásteres multibanda con capas de calidad, archivos gráficos y tablas alfanuméricas prácticamente sin límite de tamaño ni de número de campos. De hecho, el MiraMon es prácticamente el único software hoy en día con el que se puede hacer un verdadero análisis topológico, gracias a sus formatos con topología explícita. Asimismo, está paralelizado para un cálculo más eficiente cuando es necesario.
«Una de las funcionalidades más avanzadas del MiraMon es el tratamiento estandarizado y automatizado de la trazabilidad, lo que asegura el seguimiento de todas las operaciones efectuadas. Además, está dotado de lo que probablemente sea el mejor gestor de metadatos disponible para información geográfica, integrado con los propios datos», comenta Xavier Pons.
«Con todo esto, este software está más vivo que nunca y celebra estos 30 años con muchos retos de futuro y proyectos que nos permitirán seguir observando nuestro territorio desde el cielo, una herramienta imprescindible de análisis riguroso y, a largo plazo, clave en estos tiempos cargados de retos e información», concluye Pons.