Joan Masó contra la Torre de Babel digital
Joan Masó es un físico especializado en información espacial y programación, que se ha implicado activamente en hitos como el software de cartografía digital MiraMon y la creación de la Web Map Tile Service. El uso de datos abiertos para crear oportunidades es una definición que encaja sobre su trabajo.
Los físicos son probablemente los científicos más adaptables, con capacidad para atravesar fronteras de otras especialidades como la informática, la biología o la medicina. Más allá del atrevimiento de esta afirmación, lo que es seguro es que para adentrarse en la Física se requiere curiosidad por entender cómo funciona el mundo, hacerse preguntas e intentar identificar sus respuestas. El investigador del CREAF Joan Masó es un físico especializado en bits e informática "de manera casi anecdótica", en sus palabras.
Dedicar la prestación social sustitutoria del servicio militar a tareas de construcción de un sistema de mapas accesibles a la sociedad en la Universitat Autònoma de Barcelona facilitó que se cruzara en su camino Xavier Pons, entonces profesor de la unidad de botánica vinculado al CREAF. Aquel encuentro fue el embrión del MiraMon, un sistema de información geográfica (SIG) y software de teledetección constantemente actualizado y mejorado para visualizar, consultar, editar y analizar imágenes de satélite, mapas temáticos, topográficos vectoriales, etc. Y fue también el inicio de una carrera vinculada al CREAF y a la investigación, sin planificarla mucho: "veo la vida como una secuencia de casualidades que configuran lo que me ha ido pasando. Yo siempre he estado en la estación sentado mirando los trenes que pasaban. Ya me he mirado los horarios, ya, y cuando ha pasado el tren he intentado subir".
Si se pide a Joan Masó cómo explica la teledetección a una persona profana en la materia se detiene un segundo, mira directamente con cierta ironía y suelta: "no me dedico directamente a ello, pero formo parte de un grupo que sabe mucho". Y, seguidamente, da una definición del todo ilustrativa pensada para profanos. "La teledetección es la astronomía al revés: implica orientar una óptica de gran aumento hacia la Tierra, que observa todo el territorio de manera exhaustiva y completa. El objetivo es ver el estado y evolución de cultivos, vegetación forestal e infraestructuras (lo que en inglés se denomina 'built environment'). También es una herramienta de defensa, básicamente inventada en el entorno militar de Estados Unidos".
Información actualizada y fiable
Crear el estándar Web Map Tile Service en el Open Geospatial Consortium (OGC) es el segundo gran impacto de su trayectoria y que, según apunta, también fue consecuencia de estar en el lugar adecuado justo cuando tocaba. "Apareció la posibilidad de colaborar con el Centro de Supercomputación de Cataluña para un proyecto dentro de la internet de 2a generación, corto pero con mucha visibilidad, y creamos el primer prototipo de visualización de mapas para la web", explica. A raíz de este trabajo en común "conocemos este consorcio internacional y los estándares que propone para hacer visualizadores y servidores de mapas y descubrimos que es una organización mucho más abierta de lo que habíamos anticipado, que es fácil formar parte de la discusión y esto lo cambia todo".
Estos estándares son especificaciones técnicas que permiten intercambiar datos georreferenciados vía web y que se proporcionan segmentados, para facilitar su recuperación. Tienen una importancia capital, ya que hacen posible la interoperabilidad necesaria para que los sistemas de información geográfica de entidades públicas y privadas puedan intercambiar datos y proporcionar a las personas acceso a información actualizada y fiable. "Hoy el estándar que escribimos, el Web Map Tile Service, se considera uno de los más implementados en el mundo. Esto significa que la mayoría de mapas que se publican lo utilizan, ya que permite combinarlos entre ellos".
Si hoy se le pregunta si se siente cómodo con la afirmación de que su trabajo contribuye a hacer frente a la Torre de Babel de la información geoespacial desde 2003, contesta como un rayo. "Es fantástico, se puede decir que sí. Hago frente a la torre de Babel digital intentando hacer la información más visual y mejorando su presentación para que se pueda entender mejor".
Esta colaboración, entre otros, le ha supuesto recibir en 2018 el Premio Gardels por parte del Open Geospatial Consortium, la entidad de mayor impacto dedicada exclusivamente a elaborar normas para información geoespacial. "El hecho de que nos hayan dado este galardón demuestra hasta qué punto la OGC valora equipos que hacen pequeñas contribuciones pero constantes hacia la estandarización, sin tener que solucionar un gran problema a partir de una gran genialidad".
Datos universales que apoderan personas
La voluntad de apoderar a las personas para que desarrollen un sentido crítico recibe un "sí con mayúsculas" por respuesta por parte de Joan Masó. Y tiene como reciente ejemplo una serie de mapas sobre la evolución de la Covid19 con datos abiertos de administraciones y universidades . Ahora bien, su discurso está lejos de mitificar que universalizar datos elimina barreras y sólo afirma que "da oportunidades". Y apunta que compartir datos a gran escala supone que "personas intermedias puedan utilizarlas para crear nuevas aplicaciones, que pueden acabar impactando en muchas más personas. Si los datos no son abiertos, se desconocen y el coste económico de obtenerlos es elevado. Si están abiertos se puede empezar a trabajar; sólo hay que tener una idea sobre qué hacer".
El mito de un mundo sin barreras en la información es exactamente eso, un mito, para este físico acostumbrado a programar. "Si creamos un mundo sin barreras en la información, creamos un mundo con una barrera por exceso de información. Nos cuesta mucho discernir y analizar el 'big data' y, de hecho, es a lo que nos dedicamos. Pero siempre hay una barrera u otra".
Por voluntad y casi por militancia, Joan Masó desarrolla prácticamente todos los mapas descargables que crea con tecnología propia. Y el motivo es contundente: "lo desarrollamos prácticamente todo desde cero, porque nos gusta hacer las cosas a nuestra manera y, de hecho, porque investigamos y nos conviene tener el control y poder cambiar fácilmente. Hacemos caso de los estándares, pero la tecnología es nuestra, si bien nos permitimos excepciones y experimentos".
Como miembro activo en grupos de trabajo del Group on Earth Observations, hoy se involucra con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y se dedica a "observar las interacciones entre sistemas, para minimizar los efectos adversos y favorecer que se alcancen los objetivos". Y la pregunta que lo acaba ligando todo: ¿cómo se benefician los ODS de los Sistemas de Información Geográfica? A la que responde corto y raso: "gracias a que nos cuenta particularidades de la distribución sobre el territorio (en forma de mapas) en lugar que frías simplificaciones con promedios a alcance nacional".
La especialización que contiene el vocabulario de Joan Masó mejora con las distancias cortas, gracias a su proximidad y voluntad didáctica. Un talante que, sin duda, agradecen los estudiantes del Máster oficial en SIG y teledetección del CREAF y la Universidad Autónoma de Barcelona. Como también es de agradecer una forma de hacer donde es evidente una férrea perseverancia y auto exigencia. Quizá por eso, la sofisticada ciencia aeronáutica es su pasión pública más inconfesable.
Esta acción es parte del programa Severo Ochoa “ULandscape” financiado en 2019 por la Agencia Estatal de Investigación del Ministerio de Ciencia e Innovación español para apoyar a los Centros de Investigación de Excelencia.