18/05/2023 Noticia

¿Nos hemos acostumbrado a respirar contaminación?

Responsable de comunicación

Anna Ramon Revilla

Soy licenciada en Biología (2005 UAB) y Máster en Comunicación Científica y Ambiental (2007 UPF) . Desde 2011 soy la Responsable de Comunicación del CREAF.
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Cada vez que vuelvo a Barcelona me sorprende mucho el olor a humo y el aire que se respira, ¿la gente no lo nota? ¿Cómo pueden vivir aquí? Seguro que esta reflexión no te es lejana y que la has vivido volviendo de vacaciones, o visitando esa ciudad u otras. La contaminación del aire se nota y afecta al bienestar y la salud de las personas. Por este motivo, el CREAF lanza hoy una nueva iniciativa participativa que quiere estudiar cómo las personas que hacen vida en el área metropolitana de Barcelona perciben la contaminación y el verde urbano que les rodea. A través de una aplicación web muy sencilla que recibe el nombre de My Dynamic Forest, cualquier persona que se encuentre dentro del área metropolitana podrá responder, tantas veces como desee, si en el sitio donde se encuentra nota un ambiente muy contaminado, ruidoso o con malos olores. Asimismo, en una breve encuesta muy intuitiva se podrá comentar si sientes que la contaminación está afectando a tu salud y explicar qué sensaciones tienen sobre el verde urbano, si crees que hay mucho arbolado, si está descuidado o si está demasiado lejos de ti. El CREAF recogerá los datos ciudadanos en una campaña que comienza hoy y que se alargará hasta el otoño, aunque la aplicación estará activa de forma indefinida.

Cualquier persona que se encuentre dentro del área metropolitana de Barcelona podrá responder, tantas veces como desee, si en el sitio donde se encuentra nota un ambiente muy contaminado, ruidoso o con malos olores.

La investigadora del CREAF Corina Basnou es la responsable de esta campaña cuyo objetivo es ver si las personas del área metropolitana de Barcelona se están habituando a respirar un aire contaminado. Si los resultados indicaran que sí, que nos habituamos a convivir con la contaminación, "sería un grave problema de caras a tener una ciudadanía comprometida y reivindicativa con las acciones para reducir la contaminación, y de rebote afectaría a la salud de las personas directamente", comenta Basnou. El cambio de hábitos individuales, así como la presión social hacia los políticos, son claves para implementar cambios en el modelo de ciudad que supongan una mejora de la calidad del aire.

Por otra parte, recoger cómo perciben las personas el verde urbano de su alrededor se utilizará para gestionar y planificar mejor estos espacios. Esta iniciativa forma parte del proyecto europeo CLEARING HOUSE, un proyecto internacional que quiere fomentar el verde urbano en las ciudades y que quiere demostrar cómo esta solución basada en la naturaleza aporta soluciones multidimensionales: regula la contaminación de las ciudades, mejora la sensación de bienestar de las personas que lo habitan, reduce el efecto isla de calor y mejor la permeabilidad del suelo, entre otros.

“La idea es que las ciudades se vuelvan verdes y creen corredores verdes, de adentro hacia afuera del entorno. Lo que podría conseguirse con arbolado viario, parques, prados urbanos, jardines verticales o cualquier otra forma de verde que consiguiera que la naturaleza fuera un continuum. Cambiar de piel, pasar del gris a un verde capaz de filtrar aire y refrescarse”

CORINA BASNOU, investigadora del CREAF

Para ello, el CREAF ha colaborado en el desarrollo del diseño de la aplicación My Dynamic Forest, creada por uno de los socios del proyecto, la Universidad de Humboldt, Berlín, Alemania, con la idea exclusiva de recoger datos sobre percepciones .

Mapa de percepciones

La aplicación web está activa para para cualquier persona que permita su geolocalización en el teléfono móvil, PC o tableta y que se encuentre, en el momento de utilizarla, dentro del área metropolitana de Barcelona. Se puede utilizar tantas veces como se quiera, en cualquier calle o espacio, y permitirá a la investigadora crear un mapa de sensaciones y percepciones sobre cómo percibimos la contaminación del aire que nos rodea y qué grado y calidad de verde sentimos que tenemos en alrededor. La idea es que se cubran pueblos, ciudades y barrios lo más diferentes posibles, tanto a nivel socioeconómico como a nivel de contaminación y verde. Todos estos datos se cruzarán después con datos de satélite y otras fuentes sobre contaminación para poder investigar más específicamente que sea útil para la planificación de las ciudades.

La nueva campaña recoge también las percepciones frente al verde urbano que las rodea. Foto: Corina Basnou.
La nueva campaña recoge también las percepciones frente al verde urbano que las rodea. Foto: Corina Basnou.

El verde descontamina

Por lo que respecta al verde urbano, la investigadora tiene una línea de trabajo activa en la que está estudiando el papel de la vegetación para filtrar la contaminación del aire. Para ello, trabaja tanto en huertos urbanos, como en soluciones basadas en la naturaleza dentro de las ciudades, así esta encuesta aportará datos clave para varias estrategias de planificación urbana en las que está trabajando con la misma Área Metropolitana de Barcelona o el Ayuntamiento de Barcelona, como son el Pla Natura Barcelona o el proyecto Transformem els patis. Vinculado con espacios concretos de transformación de las ciudades, este estudio también aportará información sobre algunas acciones concretas de restauración y regeneración urbanas, en términos de mejora del verde urbano, salud y calidad de vida de la ciudadanía, como Transformem Meridiana en Barcelona.

"El verde urbano puede ser como el aparato circulatorio de nuestra ciudad, que conecta y ayuda a respirar mejor explica Corina Basnou.

"El verde urbano puede ser como el aparato circulatorio de nuestra ciudad, que conecta y ayuda a respirar mejor. Y no vale un verde cualquiera, ni una gran cantidad, se trata también de la calidad. En el caso de los árboles, por ejemplo, deben potenciarse los árboles viejos siempre que se pueda” explica la Corina Basnou. Los árboles o arbustos, al respirar, extraen los contaminantes gaseosos a través de los estomas (las aberturas regulables que hay en la epidermis de las plantas para permitir el intercambio de gases y líquidos con el exterior). También capturan partículas contaminantes con las hojas, sobre todo las que son peludas o rugosas, como las de la encina o los tilos, por ejemplo. Por otra parte, algunas plantas tienen un papel muy importante en lo que llaman fitorremediación, que utiliza las plantas para extraer contaminantes o disminuir su biodisponibilidad en el suelo.

Zona verde en el carrer del Comerç en el distrito de Ciutat Vella. Foto: Corina Basnou.
Zona verde en el carrer del Comerç en el distrito de Ciutat Vella. Foto: Corina Basnou.

En Barcelona otras instituciones como ISGlobal, el ICTA o el propio CREAF trabajan en otros proyectos colaborativos que buscan implicar a la ciudadanía al recoger datos que puedan dar ideas y datos para repensar las ciudades. Son ejemplo de ello el proyecto Replanteamos las ciudades, también del CREAF, o el Laboratorio de Salud Urbana de ISGLOBAL, o INTERLACE, un espacio colaborativo de experimentación, aprendizaje y práctica para fomentar la participación comunitaria en la construcción de barrios más resilientes , saludables, sostenibles e inclusivos.

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