¿Por qué cada vez hay menos insectos polinizadores?
El informe “Els pol·linitzadors silvestres a Catalunya” constata que en Catalunya y en todo el mundo, a lo largo del último siglo, se han detectado declives muy importantes en la diversidad y abundancia de los insectos polinizadores, especialmente en abejas y mariposas, y en menor grado en sírfidos. No obstante, este declive no afecta a todas las especies por igual, en el caso de las abejas, las más afectadas son aquellas especies de medida corporal grande, las de lengua larga y las que tienen un alto grado de especialización, tanto de hábitat como de dieta. Las mariposas más sensibles, son aquellas que viven en prados y herbazales y también las que tienen larvas con una dieta especialista. El estudio, además, hace una diagnosis exhaustiva del motivos que están provocando la pérdida de insectos en nuestra casa. ¿Cuáles son? ¡Os lo explicamos!
Flores, tóxicos y clima
La intensificación agrícola es el fenómeno que más ha contribuido a la pérdida de polinizadores en todo el mundo y en Catalunya.
La intensificación agrícola es el fenómeno que más ha contribuido a la pérdida de polinizadores en todo el mundo y en Catalunya. Esta tipología de agricultura destruye los hábitats de los polinizadores y los intoxica. Cultivar de forma intensiva destruye los márgenes, espacios muy ricos en flora y alimento para estos insectos, y el barbecho, campos que no se cultivan y dónde crecen herbazales y flores que son también el hogar de muchas abejas y mariposas.
Además, la intensificación agrícola se caracteriza por grandes aportaciones de productos fitosanitarios, que pueden ser letales o subletals para los insectos polinizadores (alteran la actividad del polinizador y su éxito reproductivo). Hay que tener en cuenta que los insecticidas pueden aparecer en el polen y el néctar de los cultivos tratados, y que algunos insecticidas tienen un alto grado de persistencia en el suelo. También se han encontrado insecticidas en flores silvestres, probablemente por deriva de tratamientos fitosanitarios en cultivos. Así mismo, los herbicidas, a pesar de que tienen una baja toxicidad para las abejas pueden tener efectos subletals, como por ejemplo la alteración de la flora bacteriana de su sistema digestivo. Además, tienen un importante efecto indirecto sobre los polinizadores, porque eliminan flores y plantas nutricias de las larvas de las mariposas.
El cemento, el tráfico y la carencia de flores hacen complicado que estos insectos puedan sobrevivir y reproducirse en zonas urbanas.
También relacionado con el uso de la tierra, la urbanización es uno de los otros fenómenos que cita el informe como mucho perjudicial. El cemento, el tráfico y la carencia de flores hacen complicado que estos insectos puedan sobrevivir y reproducirse en zonas urbanas. Por otro lado, el crecimiento del bosque durante el último siglo, a pesar de ser un ambiente natural, tampoco ha tenido efectos positivos en las poblaciones de abejas y mariposas. Dentro de los bosques hay muy pocas flores, el alimento básico de los insectos, y estos insectos han ido en declive al ritmo que se iban cerrando clarianes, prados y herbazales por el avance del bosque.
El cambio climático ocupa un espacio importante del informe y es que este fenómeno afecta los polinizadores de manera directa, por ejemplo, aumentando el gasto energético en inviernos cálidos, o modificando las tasas de desarrollo y los ciclos biológicos. Según los estudios referenciados, algunas especies de polinizadores están cambiando su época de vuelo, que tiende a avanzarse. Estos cambios fenológicos pueden provocar desajustes temporales entre las floraciones y la aparición de los insectos o la disponibilidad de recursos alimentarios para las larvas. El cambio climático también está afectando las áreas de distribución de muchos polinizadores, que se están desplazando latitudinal y altitudinalmente hacia zonas históricamente más frías. También afecta de manera indirecta: por ejemplo, puede alterar la producción de flores y la secreción de néctar.
El CREAF ha coordinado y participado en el informe “Los polinizadores silvestres en Cataluña” impulsado por el Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural. Se trata del primer informe de estas características que se elabora en Catalunya que analiza el estatus, amenazas y ámbitos prioritarios de actuación para la conservación de los insectos polinizadores. En el informe, que se ha elaborado bajo el paraguas del Observatorio del Patrimonio Natural y la Biodiversidad, también han participado el Museo de Ciencias Naturales de Granollers, la Universitat Autònoma de Barcelona y el Instituto de Investigación y Tecnologías Agroalimentarias (IRTA).