Lo que hemos hecho es casi un trabajo de rescate que empezó en el 2022 cuando, con la colaboración de Viver Tres Turons, cogimos fragmentos de ejemplares de redondita de agua en el medio natural para hacerlos crecer en el vivero y , cuando son suficientemente maduros, los devolvemos a la naturaleza
Investigación, administración y un vivero se alían para salvar de la extinción a la redondita de agua en Cataluña
El Parque Natural dels Aiguamolls de l’Empordà, conjuntamente con el apoyo del CREAF y el Viver Tres Turons, está trabajando para la recuperación de la redondita de agua (Hydrocotyle vulgaris), una planta semiacuática en peligro de extinción en Cataluña, en el marco del proyecto Aiguaflor. Recientemente, se ha realizado una plantación en diferentes puntos del Parque, con el objetivo de que esta especie -en peligro de extinción y protegida por la ley-, mejore el estado de conservación en Cataluña reforzando y aumentando sus poblaciones en el medio natural. Las 40 plantas translocadas proceden del Viver Tres Turons que trabaja en la reproducción ex situ de esta especie en sus instalaciones.
“Lo que hemos hecho es casi un trabajo de rescate que empezó en el 2022 cuando, con la colaboración de Viver Tres Turons, cogimos fragmentos de ejemplares de redondita de agua en el medio natural para hacerlos crecer en el vivero y , cuando son suficientemente maduros, los devolvemos a la naturaleza”, relata Sandra Saura, investigadora del CREAF y profesora de la UAB y parte del proyecto.
Ésta es la primera vez que se realiza una translocación de esta especie al Parque Natural, donde no había poblaciones. Els Aiguamolls de l'Empordà se encuentran a medio camino de dos poblaciones conocidas, la de la Albera y la que hay en el Baix Ter, y dispone de un hábitat adecuado para su crecimiento. Hydrocotyle vulgaris es una planta que vive en los estanques, ríos y zonas húmedas de agua dulce y se encuentra muy amenazada en Cataluña; en algunas zonas están a punto de desaparecer al presentar una población natural con menos de tres individuos. “Por tanto, traslocarla en el Parque para poder preservar su población ha sido un gran hito”, comenta Albert Burgas, biólogo del Parque Natural de los Aiguamolls de l'Empordà y también parte del proyecto.
Sandra Saura también explica que cuando se quiere recuperar una especie, el trabajo previo de encontrar un hábitat idóneo es tan invisible como necesario y “normalmente, exploramos muchas zonas para encontrar los hábitats más adecuados para traslocar o reintroducir una especie determinada”. Además, la experta añade que una vez una se hace la plantación, otro trabajo clave es hacer seguimiento de su supervivencia quincenal o mensualmente, así se puede aprender qué es lo que funciona y cómo se puede mejorar, para poder hacerlo cada vez mejor, es lo que se conoce como 'gestión adaptativa'.
Recuperar otras especies amenazadas
Recuperar otras especies amenazadas
Además de la redondita de agua desde el CREAF, también hemos realizado el seguimiento de otras especies vegetales amenazadas, como el Butomus umbellatus (junco florido), Plantago cornutii y Euphorbia palustris, y hemos detectado que la población de estas plantas se ha reducido a más de la mitad en los últimos 15 años, o en el caso del junco florido, ha desaparecido dentro del parque natural, así que el próximo año se prevé hacer nuevas plantaciones de algunas de estas especies. Por otra parte, también hemos estado realizando trabajos de evaluación del estado de conservación de otras plantas amenazadas de los humedales del Alt Empordà con Salicornia alpini, Stachys maritima o diferentes especies amenazadas del género Limonium.
Otros proyectos donde administración y CREAF unen esfuerzos para conservar especies han sido Reflora y Translocat, también para traslocar a individuos y evaluar el éxito de las acciones realizadas con Butomus umbellatus, Salicornia alpini y Hydrocotyle vulgaris realizadas desde 2022 hasta la actualidad, 2024, en el Baix Ter.