El CREAF coordinará la creación de ENEON, la red de redes europeas de observación de la tierra
Esta semana se ha celebrado el primer encuentro del proyecto ConnectinGEO, un nuevo proyecto europeo del Horizon2020 coordinado por el CREAF que quiere homogeneizar i potenciar el uso de datos de observación de la tierra en Europa. Los datos de observación de la tierra sirven para analizar la salud del planeta desde el cielo, utilizando la teledetección con sensores o cámaras instalados en aviones, satélites o aeronaves.
¿Hasta qué punto la Tierra puede soportar la actividad humana antes de sufrir cambios irreversibles y catastróficos? Para poder contestar esta pregunta, los científicos deben monitorizar y estudiar profundamente el estado de la Tierra analizando datos que nos informan sobre su estado y su evolución. La mayoría de estos datos actualmente se encuentran en una red mundial de datos de observación de la Tierra llamada GEOSS (Global Earth Observation System of Systems). Esta red aglutina datos e información de muchas otras redes mundiales de observaciones de la Tierra que comparten de forma gratuita información sobre el clima, los recursos naturales, las materias primas, la biodiversidad, la contaminación, etc.
Mejorar la red GEOSS a nivel europeo es una prioridad para la Unión Europea, por lo que este año, el programa europeo de investigación Horizon2020 ha concedido 1 millón de euros a un consorcio de centros de investigación y empresas lideradas por el CREAF para desarrollar un proyecto de investigación llamado ConnectinGEO.
ConnectinGEO ha arrancado este 18 y 19 de febrero con la primera reunión de socios internacionales. El proyecto pretende que GEOSS tenga mejores datos sobre Europa y que los científicos, gestores y políticos puedan utilizarlos para controlar el estado de salud ambiental del territorio europeo. "Sólo si tenemos suficientes datos sobre el territorio europeo y si éstos son de calidad, podremos saber si estamos o no cumpliendo los Grandes Retos de Desarrollo Sostenible que marcan las Naciones Unidas, o si estamos a punto o no superar los Límites Planetarios, comenta Joan Masó, investigador del CREAF que coordina el proyecto”. Por ello, el proyecto quiere asegurar que los datos de observación de la tierra que hay en GEOSS cubren homogéneamente el territorio europeo. Igualmente pretende mejorar estos datos, documentar su calidad y ponerlas a disposición con una política de datos clara y abierta. Con este proyecto se creará una red con los responsables de las redes de observaciones europeas que se llamará ENEON. "Si somos capaces de definir bien los beneficios de pertenecer a ENEON la iniciativa será un éxito" comenta Joan Masó.
Estudiar la salud del planeta desde el cielo es muy útil
El proyecto ConnectinGEO quiere explicar con claridad y poner en valor la utilidad de los datos de observación de la tierra. El equipo del proyecto quiere que cada vez se tengan más en cuenta a la hora de hacer previsiones y planificar la gestión sostenible del territorio y del medio natural. Para conseguirlo, ENEON coordinará y detectará carencias prioritarias en las observaciones in-situ o por satélite que se llevan a cabo en Europa y se hará una lista priorizada con las lagunas de información y deficiencias críticas que tienen las actuales redes de observación de la Tierra dentro de la Unión Europea y que será entregada a la Commissión y otras entidades financiadoras. Además, se propondrán modelos y metodologías que permitan traducir las observaciones en conocimiento útil para la ciencia, por la política o por la industria. La lista priorizada incluirá las actividades de investigación necesarias para solucionar estas lagunas. Por ejemplo, durante las charlas de la reunión inicial de proyecto se reveló la fragilidad y las dificultades para mantener una buena red de boyas de observación en alta mar. También se destacó que era muy difícil obtener datos socioeconómicos en los países del tercer mundo donde la observación remota por satélite puede ser una alternativa parcial.
ConnectinGEO saldrá adelante con gracias a un consorcio liderado por el CREAF y formado por los centros de investigación Consiglio Nazionale delle Ricerche (CNR), Italia, el International Institute for Applied Systems Analysis (IIASA), Austria, el Euro-Mediterranean Centro on Climate Change , Italia, la World Meteorologial Organization (WMO), Suiza, el Norwegian Institute for Air Research, Noruega, Belgisch Instituut voor Ruimte Aeronomie, Bélgica, el Consejo Superior de Investigaciones Ciebntíficas (CSIC), España, y las empresas S & T Corporation, Holanda , 52 ° North GmbH, Alemania, Armin, Francia y Tiwah UG, Alemania.